Dejemos en paz a Mauro Boselli, actor de la novela que en el León se tornó larga, confusa y cansada. Hasta ayer no se había escrito el final aunque sabemos cuál será.
Pero lo de Boselli no lo es todo en el León, dejémoslo a un lado ya porque también es importante pensar en Rodolfo Cota que de nada sirve meter tres si te clavan cuatro.
El caso de los porteros esmeraldas ha sido preocupante y no queremos que siga siéndolo. Cota tiene que demostrar que es un pez gordo en el futbol mexicano porque con La Fiera ha sido flaco. Dada la calidad que se le ha visto no puede soltar la titularidad así nada más como lo hizo el torneo pasado.
Dejemos en paz a Boselli y hablemos mejor de Mosquera y Tesillo, una pareja de defensas de la cual se desea aporte más. Mientras Mosquera dejó de ser ese zaguero que brillaba donde lo pusieras, de central o lateral, con Tesillo no hemos visto los motivos para sus llamados a selección. Mejor hablemos de Nacho González porque su buen regreso es necesario para darle enjundia a la marca y corazón al equipo.
Ya no discutamos tanto de la preocupación en el ataque porque también la recuperación es importante. Ahora Aquino no jugará bajo la sombra del ‘Capo’ y deberá tomar el escudo con valentía pues no es desconocido para nadie que en el futbol si no tienes la pelota no llegas al terreno rival. Además, a los ‘Ivanes’ Ochoa y Rodríguez se les terminó el tiempo de novatos para ahora tomar la responsabilidad de un contención hecho y derecho cuando les toque alinear.
Dejemos en paz lo de Boselli y preguntemos qué pasa por la mente de Luis Montes ante la llegada de Mena y Sambueza, jugadores que bien le pueden dar baje con el puesto o con los que puede formar un tridente ofensivo para el elogio.
Con el ‘Chapo’ hoy no se habló de ser la fruta deseada por otros equipos y con La Fiera siempre se le exigirá que resalte como ese chaparrito entrón y ocurrente.
Pongamos nuestras miradas en ‘Sambu’, del que se espera su desequilibrio teniendo la pelota y el equilibrio mental para mantenerse en la cancha sin tarjetas para lamentar. Pensemos en su estado físico como para que soporte la carga de un equipo que requiere de alguien que meta los balones en el área para ser rematados por alguno sin importar que se llame Mauro, Walter o José Juan.
Preguntemos a Walter González sobre su disposición para tomar la estafeta de ‘killer’, no se le pide que rompa récords porque ni al mismo Mauro se le demandó eso a su llegada a León. Simplemente que no perdone, que no falle.
Lo de Boselli será lamentado y celebrado por muchos como ha sido en todo este tiempo, pero dejémoslo a un lado y pensemos en el resto, porque sin un buen porcentaje de los demás el ‘Matador’ no hubiera sido lo que es para la historia de La Fiera.
Y no es que minimice lo de Boselli, pero siempre un atacante lucirá en un equipo que sepa repeler los ataques enemigos, que domine territorialmente con el esférico y que ahogue al rival apedreándole el rancho.