León, Gto.- Saúl Eleazar Ortega Torreblanca es un payaso, y lo es en serio. Su vida se ha dedicado a esta profesión, con el mensaje de que se necesita un poco de risa para llevar una vida más alegre, más feliz. “O por lo menos para olvidar por unos momentos lo que atormenta”.
Platica Ortega Torreblanca que su padre era muy serio. “No admitía bromas y míreme a mí, aquí de payaso”, agrega el intérprete del Payaso Lorka en la obra Sueños y Burbujas, presentada en el foro Espacio Escénico Cultural Colaborativo, que la gente conoce como Casa Aguirre, en Guillermo Prieto 320 A.

Saúl está en su camerino y accede a charlar con AM. Dice ser de San Juan de Dios, barrio bendito. “Siempre me gustó la literatura y el teatro y sentí que una forma de representarlos era por medio de la figura del payaso. ¡Aquí estoy!”.
Luego comentó: “Así se puede jugar con los absurdos, jugar con los significados. Inventar, reinventarse. Existe también la posibilidad de presentar una tragedia, aun riéndose”.
La risa como medida sanadora. Tocó el tema de Garrick, “El Payaso Triste”, y de los payasos de García Lorca, autor de “Verde que te quiero verde” o “Yo que me la llevé al río, pensando que era mozuela, pero resultó casada…”.
Sobre sus estudios, hizo un repaso: Primaria en la Sócrates Castellano en Plaza Expiatorio, secundaria en Centenario Bernardo Chávez, y preparatoria en la Oficial de León, con sede en el bravo Barrio de San Miguel.
Psicólogo de profesión

Estudió Psicología, con posgrado clínico en Terapia Familiar. Profesionalmente se ha desempeñado en la producción de contenidos para niños y adolescentes en UTEG-TV4 (de 2004 a 2008). Es promotor de cultura y lectura (2008-2021) en la Biblioteca Central Estatal Wigberto Giménez
Ortega Torreblanca se siente orgulloso de ser Clown o Payaso. “Gané un premio nacional en 2015 con una obra para adolescentes”.
Dos grandes maestros en su formación: “La actriz Monserrat Díaz y Mauricio Ramírez, de los cuales aprendí mucho. Clases sobre la marcha de la vida y buena cara e inclusive carcajadas, a veces amargas, pero aleccionadoras”.
Ha cursado un seminario de actuación. “Ser payaso tiene su complejidad. Lo que hacemos es para levantar el ánimo de las personas”.
Su vida está en los escenarios: “Debo agradecer a Karla por la oportunidad de presentarme en este foro. Los actores necesitamos espacios para expresarnos”.
No lo expresa con amargura, sino con la esperanza de que haya más oportunidades y se impulse al teatro y que llegue a todos los leoneses. La gran noticia es que es una buena noticia: Está soltero. Sobre su estado civil, reflexiona y contesta: “No sé si es bueno o malo… ¡Hum! ¿Quién se apunta?”.
LF