Niñez de Guanajuato está expuesta a la violencia ¿dónde están los protocolos?
Durante una presentación del Observatorio Ciudadano de León se expusieron diversos análisis sobre las perspectivas de violencia que afectan a la infancia y adolescencia en Guanajuato y el estado de vulnerabilidad en que quedan cuando uno o ambos padres son privados de su libertad.
Con información de Martha Silva
Guanajuato.- En Guanajuato, niñas, niños y adolescentes quedan en un estado de vulnerabilidad cuando uno o ambos padres son privados de su libertad, debido a la inexistencia de un protocolo que garantice su seguridad, atención y derechos.
Durante una presentación reciente del Observatorio Ciudadano de León se expusieron diversos análisis sobre las perspectivas de violencia que afectan a la infancia y adolescencia en el estado. En este foro se destacó la grave omisión institucional, al no contar con una ruta de actuación clara ante estas situaciones.
Requerimos servidores públicos que ya tengan una noción muy clara de cuáles son las necesidades de infancias y adolescencias” comentó Mayra Legaspi, directora Ejecutiva del Observatorio Ciudadano de León.
Los menores en esta condición son conocidos como NNAPES (Niñas, Niños y Adolescentes con Referentes Adultos Privados de la Libertad), y enfrentan múltiples riesgos derivados de la falta de protocolos oficiales que definan quién debe hacerse cargo de su cuidado, así como de la ausencia de seguimiento y protección integral por parte del Estado.
Ante este panorama, organizaciones civiles y especialistas en derechos humanos han hecho un llamado urgente a las autoridades estatales para establecer mesas de trabajo interinstitucionales, con el objetivo de la creación de un protocolo que garantice la protección y acompañamiento de estos menores desde el momento en que sus referentes adultos son detenidos.

Laura Villanueva, integrante de la Fundación VÍA, enfatizó la importancia de este tipo de protocolos ante estas situaciones, pues en ocasiones las y los niños y adolescentes no pueden acceder a un beneficio académico, cultural o de salud ante la falta de un documento legal que garantice a su tutor la custodia del menor.
“En este estado no hay un protocolo cuando una mujer es privada de su libertad, no hay un protocolo que indique que pasa con sus hijos, quien verifica quien se queda a cargo del cuidado y que los derechos de los que ellos deben de tener acceso se cumplan” señaló Villanueva.
Sufren menores de edad diversas formas de violencia en Guanajuato
De acuerdo con cifras proporcionadas por la Secretaría de Salud, durante 2024, en Guanajuato se registraron casos alarmantes de violencia contra menores de edad. De acuerdo con reportes oficiales, siete niñas y niños fueron víctimas de abandono y negligencia por parte de sus padres o tutores.
Además, se documentaron 55 casos de desnutrición infantil, siendo los menores de seis años los más afectados. Por otra parte, se registraron 212 casos de abuso sexual, donde niñas de 12 a 17 años fueron las más afectadas con un total de 103 casos.
Mientras que 136 casos fueron registrados como casos de envenenamiento por narcóticos, psicodislepticos y psicotrópicos, mil 638 casos fueron abordados como violencia psicológica y mil 495 como violencia física.
Viven niños violencia social
En Guanajuato hay un panorama desalentador para niños y adolescentes: la violencia en su contra va en aumento y 2024 fue el primer año en que el Centro de Promoción de Derechos Humanos de Niñas, Niños y Adolescentes en Guanajuato, NIMA, registró dentro de sus estadísticas el concepto de “violencia social”.
“Es decir, ya estaban inmersos, ¿no? Pero además de delitos como abuso sexual, que es el primer lugar, de lo que nosotras atendemos, luego viene la violencia familiar y cuestiones de pensiones alimenticias, cuidados de niñas y niños. Ahora vienen a buscar ayuda ante violencias que han vivido en el entorno social: sus padres han sido asesinados, sus madres han sufrido feminicidio, (un alza que) en otros años no habíamos tenido”, denunció Alma Padilla, directora general de NIMA.
“Esta violencia social que está presente en el desarrollo de niñas y niños nos alarma... Ya les hemos atendido porque han visto cómo asesinan a alguien -en la calle- y viven situaciones de violencia, de dolor, de preocupación, de angustia, que requieren de atenciones psicológicas”.
La especialista comentó que además hay altos índices de violencia familiar que lleva a Guanajuato a ser segundo lugar nacional en hospitalizaciones por este motivo.
Detalló que dos de cada 10 niñas, niños y adolescentes (NNA) de entre 3 y 17 años no asisten a la escuela, y gran cantidad quedan expuestos a otros hechos traumáticos como balaceras cerca de su escuela, bullying entre compañeros o el maltrato de sus docentes.
Destacan también los índices de pobreza en el estado, que de acuerdo al Coneval (informe “Pobreza infantil y adolescente en México, 2022”), afectaba ese año a 780 mil niñas, niños y adolescentes residentes en Guanajuato, 39.2 % del total de NNA, es decir, cuatro de cada 10.
Cultura de la paz
Alma Padilla advirtió que ni las escuela ni el hogar son lugares seguros para los niños, incluso, los hogares son el principal espacio donde se les violenta, con el 82 %, de acuerdo a las estadísticas de NIMA.
Y que, mientras en años pasados el segundo lugar donde los niños estaban expuestos a diferentes tipos de violencia era la escuela, ahora es el espacio público: calles, parques, etc.
La especialista hizo notar que la escuela tendría que ser un espacio seguro, pero que no está cumpliendo con esa función, pues no hay una política pública orientada a la cultura de la paz ni siquiera en un entorno más o menos controlado como son las instituciones educativas.
“Existen ya muchos protocolos de cómo actuar ante una situación de violencia, de cómo generar espacios seguros para las niñas, los niños y los adolescentes y hay un índice alto de violencia dentro de las escuelas o de permisividad dentro de las mismas”.
Padilla García reconoció, no obstante, que hay esfuerzos.
“Existen espacios que se están regulando donde hay asambleas de niños, espacios transformadores que se van generando, pero la realidad es que están siendo también espacios de violencia y que ahí tiene que haber una política pública para retomar lo que (dice) la ley nacional de educación, pero también en nuestro estado tiene que anidar. Esta Nueva Escuela Mexicana tiene sus bases en el objetivo de desarrollo sostenible número 4, que es una educación de calidad, que tiene sus bases en los derechos humanos”.
Esta petición la ha hecho NIMA como integrante del SIPINNA, el Sistema de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Guanajuato.
También acusó una falta de voluntad política por parte de algunas autoridades, ejemplo de ello es la Fiscalía General del Estado: aseguró que el entonces titular, Carlos Zamarripa, nunca fue a las reuniones ordinarias del SIPINNA durante 2024, a pesar del importante mensaje que podría haber mandado al resto de las dependencias con su sola presencia o enviando un representante.
Contra la impunidad
Los niños son muy conscientes de la impunidad, advirtió Alma Padilla, saben que su derecho de acceso a la justicia se está violando cuando los delitos a su alrededor no se castigan:
Tú puedes hacer lo que quieras y no vas a entrar a una cárcel o no va a haber un pago por el daño que estás generando”.
“Los niños y las niñas tienen mucha claridad de lo que está faltando y que se les tendría que escuchar para crear procesos de participación directa en políticas públicas en las que se les incluya y obviamente de procesos de formación en participación. ¿Cómo se aprende a aprender? ¿Cómo se aprende a participar? participando”, concluyó.
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