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Todo por su nombre

Los buenos deseos

Escrito en Hidalgo / Opinión el
Todo por su nombre

Arranca un 2018 sellado de una grave carga partidista, porque tenemos en Hidalgo, la obligación de elegir a 30 diputados locales, siete diputados federales, al menos dos senadores y el nuevo presidente de la República.

Para saber si esta contienda se ajustará a los cánones establecidos por la política local, valdría la pena hacer un diagnóstico de la actual fotografía de la entidad.

En materia de desarrollo social, por desgracia, cada día la cifra de personas que carecen de suficientes ingresos para comprar la canasta básica es mayor.

Es decir que cada día la hambruna en la huasteca, en la sierra otomí tepehua y hasta en el contexto urbano se ha incrementado ante la impotencia oficial.
El anunciar los presupuestos millonarios en la entidad cada año, parecen ser contraproducentes porque eso quiere decir que el problema que tiene Hidalgo no justamente es de dinero.

Anualmente conocemos de cifras superiores a los 40 mil millones de pesos en materia presupuestal, sin embargo ese dineral parecen ser insuficiente para los burócratas que lejos de promover un cambio, han generado mayores índices de rezago social.

Y estas afirmaciones arrojadas por el Coneval, nos muestran la ausencia de políticas económicas ambiciosas que logren que la poca riqueza alcanzada en la entidad tenga un efecto duplicador. Vimos que los largos trámites de la cervecería Modelo que estaban parados por algunos mal entendidos con los funcionarios del anterior sexenio, lograron salvarse con la llegada de una nueva administración.

En este contexto, también se hace difícil el lograr la generación de mayor riqueza si no existen nuevas inversiones, nuevos compromisos económicos con Hidalgo, que por desgracia es una de las entidades que menos atracción de empresas tiene.

Junto a estas difíciles condiciones, hay que sumar ese malestar social que queda manifiesta con las repetidas protestas en las alcaldías, frente al Palacio de Gobierno por ausencia de cumplimiento en pliego petitorios que en veces cumplen una década sin ser cumplido.

Los linchamientos, no son otra cosa que actos de desesperación de la sociedad por cambiar el estatus de la seguridad de su persona y de sus bienes, que en estas últimas fechas se han visto quebrantados por esa insuficiente protección que dice brindarle la autoridad.


Y si vemos la gobernabilidad en la entidad, tendríamos que citar por necesidad el caso del alcalde que oficializó las guardias comunitarias como estrategia para combatir a la delincuencia. Entonces la obligación del estado para otorgar esa seguridad donde queda. Es más fácil permitir actos inhumanos como los linchamientos que educar en garantías y derechos humanos.

Junto a todo esto, se encuentra la figura desgastada y hasta de vacilada de un cuerpo legislativo que sirve para dos cosas. Que se encierra y lo que menos quiere es enfrentar al ciudadano que en algún momento de manera equívoca les regaló un voto.

Bajo esta circunstancia es como Hidalgo y sus habitantes, llegamos a una elección más en donde habremos de definir a ese nuevo cuerpo legislativo, que por necesidad deberá tener al menos la capacidad de despegar la vista de un celular como si eso les diera sabiduría e inteligencia.


Y en este año, también habremos de enfrentar los aumentos paulatinos de las gasolinas que podrían llegar, según proyecciones financieras, hasta los 23 pesos el litro de magna y 26 de Premium.

Junto con el grave riesgo que representa una delincuencia organizada que no se toca el corazón para hacer volar en pedazos las camionetas cargadas de huachicol o tomas clandestinas, sin importar la vida humana y seguridad de los vecinos.

Ahora veremos cuál es la oferta política que muestra cada partido, quienes ante su disminuida presencia han llegado al cinismo de clonarse con todo tipo de ideología, bajo el supuesto de sumar para la democracia, condición que ya nadie les compra.

Nimiedades: No cabe duda que el hambre pudo más que una carrera periodística prometedora. Lástima.

Escrito en Hidalgo / Opinión el