León, Guanajuato.- La Arquidiócesis de León se pronunció a favor de que se regule la quema de pirotecnia en las fiestas religiosas patronales, principalmente el uso de cohetones, que solo generan contaminación auditiva y causan molestias tanto a la población como a las mascotas.
Desde hace varios años, por decreto del primer arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, se notificó a los párrocos la prohibición del uso de pólvora en festividades religiosas, especialmente en templos ubicados cerca de hospitales. En su momento, se argumentó que esa práctica pertenecía al entorno rural y que, en los tiempos actuales, era obsoleta e innecesaria.
El vocero de la Arquidiócesis, padre Marcos Cortés Muñiz, explicó que han dialogado con las autoridades locales para mantener un mayor control sobre la quema de cohetes y otros fuegos artificiales.
En coordinación con las autoridades de Protección Civil, en las fiestas patronales ya se siguen protocolos. Ya no se permite la quema de cohetes ‘bomba’; se ha optado por pirotecnia fría, que genera menos ruido y protege a los enfermos. Había parroquias donde, desde muy temprano o de madrugada, quemaban cohetes que afectaban a quienes estaban delicados de salud”, indicó el padre Marcos.
El sacerdote añadió que esta regulación se ha fortalecido gracias a la cooperación entre las comunidades parroquiales y Protección Civil, quienes acuerdan los horarios y tipos de pirotecnia permitidos para garantizar la seguridad de los asistentes.
Cada parroquia debe cumplir con las recomendaciones de Protección Civil. Solo se permite la quema de castillos antes de las 10 de la noche, y cada párroco debe obtener su permiso correspondiente. Una cosa es la fiesta patronal y otra las celebraciones particulares en domicilios, donde han ocurrido hechos violentos o desagradables”, subrayó.
Asimismo, señaló que en comunidades como San Felipe e Irapuato ya se han reforzado las medidas de seguridad y los límites de horario para evitar accidentes y disturbios durante los festejos.
Pedimos a la gente que se retire temprano. Hay quienes aprovechan las fiestas patronales para organizar bailes o convivios familiares, y eso representa un riesgo, porque se pierde el control de la seguridad. Por eso insistimos en que todo se centre en la celebración religiosa”, expresó el vocero.
El sacerdote reconoció que muchos sectores de la población, sobre todo quienes tienen mascotas o familiares enfermos, se han mostrado hartos del estruendo de los cohetes ‘bomba’, especialmente en las madrugadas.
RAA
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