Ciudad de México.- La marcha de la Generación Z, llevada a cabo el 15 de noviembre en la Ciudad de México y replicada en varios estados, generó una ola de condenas debido a los actos de violencia que derivaron en destrozos a la propiedad pública y confrontación con las autoridades en la capital del país.
El saldo de la marcha de la Generación Z
Según los reportes oficiales tras la protesta, el saldo de los incidentes fue de 100 policías lesionados y 20 civiles lesionados. Además, se registraron daños materiales, principalmente en las instalaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en la capital del país.
Ante los hechos, el médico infectólogo e investigador leonés Alejandro Macías Hernández, utilizó sus redes sociales y calificó la protesta de “preocupante”. Hizo un llamado directo al Gobierno a “mandar señales de que ha escuchado y que comparte la preocupación” ante las manifestaciones de descontento por la inseguridad. Los incidentes de la marcha de la Generación Z han intensificado el debate político en el país.
Cruce de acusaciones políticas: Morena Vs. oposición
Los actos de violencia desataron un inmediato cruce de acusaciones entre los principales actores políticos del país, polarizando la interpretación de la protesta. La marcha de la Generación Z fue usada como arma política.
La dirigencia nacional del partido Morena atribuyó los actos violentos a la oposición política, a la que se refieren como “la derecha”. Luisa María Alcalde Luján, dirigente nacional, afirmó que “la mal llamada marcha de la Generación ‘Z’, evidenció lo que representa la derecha: actos de violencia, agresiones a la autoridad y provocadores”.
Alcalde Luján aseguró que en México se apuesta por la paz y que la violencia es la ruta de la oposición.
En la misma línea, Mario Delgado, secretario de Educación Pública (SEP), acusó que los convocantes buscan “engañar y utilizar a los jóvenes” para que “regrese la corrupción y los privilegios”.
Delgado afirmó que la narrativa fue amplificada artificialmente con 80 millones de bots. El funcionario, en un evento junto a la presidenta en Jonuta, Tabasco, contrastó la asistencia, asegurando que Claudia Sheinbaum logró convocar a más jóvenes esa tarde que la protesta de la Generación Z.
Los líderes de la oposición condenaron la violencia, pero acusaron al Gobierno federal de represión. Alejandro “Alito” Moreno, presidente nacional del PRI, arremetió en redes sociales afirmando que el Gobierno de Morena “se esconde tras las vallas de la soberbia y lanza gases contra las juventudes que luchan por un México con rumbo”.
Acusó a la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum de no dialogar y, en cambio, reprimir. “Le tienen miedo a una generación de jóvenes que no se calla ni se rinde”, sentenció el líder priista.
Por su parte, Jorge Álvarez Máynez, dirigente nacional de Movimiento Ciudadano (MC), si bien defendió el derecho a la manifestación libre y pacífica, señaló que existen “causas legítimas” que motivan las protestas.
El líder naranja citó ejemplos como el reciente asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, el desabasto de medicamentos y la violencia e inseguridad que aqueja al país, según lo documentado por El Universal.
Pide Obispo de Irapuato tras marcha de Generación Z escuchar al pueblo

Irapuato, Guanajuato.- Tras las manifestaciones que hubo en varias ciudades del país para exigir justicia y paz, el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Monseñor Enrique Díaz Díaz, pidió a las autoridades escuchar al pueblo que se siente inseguro, además de lamentar que haya infiltrados que aprovechan para vandalizar.
Monseñor Díaz refirió que le parece que todo el país, no solo Guanajuato o Michoacán, a causa del asesinato del Presidente Municipal de Uruapan, se siente un ambiente de violencia e inseguridad y de no sentirse escuchados.
“Desgraciadamente a veces se aprovechan las manifestaciones y protestas legítimas y se llega a la violencia por parte de algunos grupos normalmente pequeños que se infiltran en estas manifestaciones”, dijo.
Monseñor expresó que no se debe ocultar toda la realidad de insatisfacción, de inseguridad y de violencia que existe en el país y que se tiene que escuchar.
“Como lo decíamos en el mensaje que firmamos todos los obispos, que todos los obispos estuvimos redactando, aunque lo presenta el presidente y secretario, es nuestra postura, estamos preocupados por la violencia y necesitamos trabajar fuertemente en las causas que producen esa violencia”, añadió.
El obispo Enrique Díaz Díaz señaló que se deben revisar dónde se genera la violencia, como en la familia, la pobreza, la inseguridad y demás temas que se tienen que seguir trabajando.
“La violencia parece que se ha adueñado de todo el país, nosotros lo sufrimos aquí, pero platicando con los obispos de cualquier parte del país, lo sentimos más o menos igual, en determinados momentos nos dicen, ahora estamos un poquito mejor, un poquito peor, pero es momentáneo”, agregó.
Monseñor Díaz Díaz espera que las autoridades puedan escuchar el clamor de un pueblo que no se siente escuchado, atendido y que se preocupe porque la violencia parece adueñarse de todos los espacios.
“Necesitamos atenderlo, necesitamos estar juntos y unidos aunque con violencia no se solucionan estos problemas, la violencia atrae más violencia, pero la unión, el reclamo, la manifestación de nuestros problemas, creo que tienen que ser escuchados”, concluyó.
JRL