Ciudad de México.- Ya le nombran en Estados Unidos “La madre de todas las batallas”. Y lo es.
En siete estados ubicados alrededor del Río Colorado el suministro de agua declina. Uno de cada diez estadounidenses y la mitad de los habitantes del principal estado, California, se ven seriamente afectados por la escasez.
El Río Colorado es vital para las economías de los estados de Arizona, California, Nuevo México, Utah, Wyoming, Arizona, Nevada y Colorado. Ciudades como Denver, Phoenix o Los Ángeles se ven golpeadas.
Ese afluente riega 2.2 millones de hectáreas de tierras de cultivo, desde pastizales de Wyoming hasta los campos desarrollados de Arizona y California, que producen lechuga, melón y cítricos. Tribus reconocidas a nivel federal también están insertas en la zona.
Y está implicado en acuerdos internacionales para abastecer a estados del norte de México.
Este 2026 finalizarán los puntos de acuerdo de asignación de agua del río para los estados por lo que debe haber un nuevo pacto, pero las autoridades estatales, que ya iniciaron pláticas, no logran aún consenso.
Más de 40 millones de personas dependen del agua de la zona. Y otro gran problema es que la cuenca del río contiene tanto estados republicanos como demócratas en un claro ingrediente para una bomba política.
En la víspera de las elecciones intermedias en EU, el gobierno de Donald Trump podría forzar un acuerdo, pero también hacer estallar un mayor conflicto.
La presión aumenta por el estado del Lago Powell, uno de los embalses más grandes de Estados Unidos.
Hoy se encuentra apenas al 28 % de su capacidad y, según las proyecciones más recientes de la Oficina de Reclamation, podría descender a niveles que impedirían la generación de energía hidroeléctrica.
Esto comprometería el flujo de agua hacia estados como Arizona y California.
Respecto a Arizona la situación puede ser crítica. Phoenix ya es un centro vital para las industrias de alta tecnología, de semiconductores y datacentros, cuyo consumo de agua es muy alto, además del crecimiento poblacional.
Los estados de la Cuenca Baja –California, Arizona y Nevada– son los mayores consumidores del río y dependen de grandes embalses administrados por el Gobierno federal. En las negociaciones que se han sostenido, han planteado reducir su consumo anual, al admitir que el río ya no aporta el volumen de antes, en un contexto marcado por el cambio climático y la creciente aridez.
A cambio, buscan que los estados de la Cuenca Alta –Colorado, Nuevo México, Utah y Wyoming– acepten recortes obligatorios en su propio uso del agua.
“California y la Cuenca Baja no pueden resolver este problema por sí solas”, afirmó el jueves pasado JB Hamby, negociador del estado de California.
Suma México 5 años con recortes
Hace dos semanas el Presidente Donald Trump amagó con imponer un arancel punitivo de 5 % a los productos mexicanos si el Gobierno de México no entregaba 246 millones de metros cúbicos de agua de la cuenca del Río Bravo a agricultores de Texas antes de que termine el año.
Pero EU quiere esperar un año para pagar su parte a México.
Las condiciones crónicas de sequía en el oeste de EU han implicado para México, una reducción del volumen anual de agua del Río Colorado, que inició en 2022 y se extenderá al 2026.
El tratado bilateral de 1944 establece que EU debe entregar a México mil 850 millones de metros cúbicos de líquido del río cada año, de los que se beneficia Baja California y particularmente Tijuana.
En abril de 2022, la sección mexicana de la CILA advirtió que el sistema del río Colorado se encontraba en niveles históricamente bajos. Al final de ese año reportó que México recibió mil 791 millones de metros cúbicos de agua de ese río.
Las condiciones prevalecieron en 2023 y 2024, años en los que las entregas de agua a México fueron de mil 765 millones y mil 646 millones de metros cúbicos respectivamente.
Este año, hasta el 7 de diciembre, EU había entregado mil 468 millones de metros cúbicos
En agosto, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) informó que en 2026 México recibirá mil 668 millones de metros cúbicos.
Con información de Víctor Osorio
HLL