A raíz de que comenzó a dejar tristeza futbolística en la cancha, Carlos Peña fue el blanco de un sinnúmero de críticas y se orilló él solito a la línea de banda hasta que por sus acciones fue sacado de la titularidad en sus equipos.
Hoy, el Gullit, ha realizado la mejor jugada que le hayamos visto en mucho tiempo.
Y no es que con una sola apuesta remiende todo lo que dejó en el camino, lo que es un hecho, es que la ‘Bestia’ ya escuchó el silbatazo que da arranque al partido en el que disputa un título de vida.
Y tampoco es que este problema de miles sea exclusivamente suyo, el punto es que se trata del Gullit, ese jugador que ha sido vitoreado, que fue promesa para ser idolazo, que salió en periódicos y televisión, del que se hablaba en la radio, del que se suponía la rompería en un Mundial y por el cual se pagó mucho por su futbol.
Al saberse que comenzó la rehabilitación por su problema de alcoholismo, han salido las voces que remarcan la carrilla que tanto hay en su entorno, pero también los gritos de quienes le recuerdan en sus mejores épocas, a quienes les dio alegrías y le muestran hoy su lealtad.
El Gullit tocó un fondo doloroso porque este no puede ser de otra forma. Pero si de algo le sirve la comparación, así también lo tocó el equipo que lo ama cuando cayó a la Segunda División en donde sudó sangre y de donde regresó para ser campeón. O como cuando el mismo León descendió a la Primera ‘A’ en donde lloró por diez años y volvió para ser bicampeón, con Gullit en sus filas.
Solo por hoy, el Gullit debe recordar esas tardes en las que tomó con ahínco la pelota para desequilibrar a rivales. Porque así se enfrentan este tipo de retos, tan difíciles y tan largos que puedes terminar confrontándolos hasta las últimas instancias.
Solo por hoy, el Gullit debe volver a escuchar esa frase de ‘paso a pasito’ que tanto promulgó Gustavo Matosas en la temporada del ascenso con La Fiera, porque en el día a día se sale avante y se triunfa.
Solo por hoy, el Gullit debe sacar a flote esa potencia que le hacía llegar hasta la línea de meta rival y después sin problema regresaba para fortalecer la recuperación en la media cancha.
Se echó encima muchas críticas por no aprovechar esas oportunidades de llegar a equipos como Chivas y Cruz Azul, hoy muchos piden que se recupere con la esperanza de tener a la ‘Bestia’ de regreso.
La decisión para salir de este hoyo es de él. Así como cuando tomaba la pelota, se perfilaba, se quitaba a un rival, ignoraba a Boselli que se la pedía, se quitaba a otro, hacía caso omiso de los gritos del Chapito, se enfilaba hacia el portero y con facilidad lo sacaba para marcar gol.
Fuerza, ‘Bestia’. Solo por hoy, Gullit.
@geraslugo