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Los retos de la consulta

El próximo 20 de enero se llevará a cabo por primera vez una consulta popular en nuestro municipio para que los ciudadanos puedan decidir las obras que quieren que el Ayuntamiento haga en sus colonias, barrios y en la ciudad.

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El próximo 20 de enero se llevará a cabo por primera vez una consulta popular en nuestro municipio para que los ciudadanos puedan decidir las obras que quieren que el Ayuntamiento haga en sus colonias, barrios y en la ciudad. Este ejercicio nace del caso exitoso que desde hace algunos años ya se aplica en San Pedro Garza García, N.L. y que además está contemplado en el artículo 76 fracción V inciso j) de la Ley Orgánica Municipal del estado de Guanajuato.

Este proyecto también tiene sustento en la iniciativa aprobada en noviembre pasado en el cabildo leones para incorporar la figura del presupuesto participativo en nuestra legislación, misma que si bien es cierto no se ha aprobado en el Congreso Local, el Ayuntamiento de León ya validó la cantidad de 100 millones de pesos para ejercerse mediante este procedimiento, de manera que mientras queda aprobada ley, por esta vez se llevará a cabo de forma hibrida, es decir que el municipio propondrá de inicio algunas obras, y los ciudadanos decidirán cuales de ellas se llevarán a cabo.

Ahora bien, el hecho de que esta consulta cuente con el sustento legal y la suficiencia presupuestal no la hace por si sola exitosa, por el contrario, este ejercicio representa una prueba para que una iniciativa gubernamental sea realmente trascendente. Por el momento el calificativo que tiene es que es inédita, nunca se había hecho, pero para ganarse el título de histórica y sea repetible cada año, tiene que superar varios retos, de lo contrario podría quedar solo en lo anecdótico.

Primero: Tiene que cumplir la meta de lograr el 1% (17 mil) de votos de la población leonesa pues, aunque legalmente no es vinculante, si debe tener el suficiente sustento para darle legitimidad a las decisiones que de sus resultados se tomen.

Segundo: Estar bien organizada, para ello se tiene bien definida una estrategia de comunicación para explicar a la población de que se trata el ejercicio, en donde pueden ubicar a que delegación pertenecen, cuáles son las obras que se van a votar y finalmente en donde pueden ubicar las casillas.

Tercero: Debe asegurar transparencia, por eso acertadamente se está utilizando la tecnología digital del INE en cuanto a votos electrónicos y obtención de resultados preliminares de forma rápida el mismo día.

Cuarto: Tiene que generar confianza y certidumbre en la población de que este ejercicio no es una ocurrencia ni mucho menos una estrategia populista, por eso es importante resaltar que las obras a votarse ya han sido definidas previamente por procesos internos de nuestro Instituto Municipal de Planeación, así como del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal.

Quinto: Las expectativas que va a despertar en la sociedad tendrán que ser cumplidas, pues si bien es cierto que para las obras en las diferentes delegaciones ya se tiene el presupuesto autorizado, para las obras de ciudad aún no se cuenta con los recursos, los cuales tendrán que salir de economías municipales, apoyos estatales o incluso, de financiamientos externos.

Sexto: No debe generar confusión en la población, pues en Guanajuato siempre hemos dicho que la ley se aplica y no se consulta. 

Pero probablemente el mayor reto que enfrenta la consulta es diferenciarse y no mimetizarse con las que hace Morena a través de López Obrador, que esas están hechas sobre ocurrencias y caprichos, con un afán populista y sin el menor rigor metodológico con el único fin de satisfacer su ego, afianzar su idolatría y fortalecer su autoritarismo, algo que de ninguna manera podemos dejar que suceda aquí en León con ninguno de nuestros gobernantes.

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