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Miércoles de ciencia

Los colores: ¿cómo y por qué los vemos?

Cuando nuestro ojo percibe el color, los fotorreceptores envían a nuestro cerebro impulsos eléctricos que le permiten formar las imágenes de los objetos observados. En términos científicos, somos seres con visión tricromática.

Escrito en Opinión el
Los colores: ¿cómo y por qué los vemos?

Los seres humanos somos capaces de distinguir tres colores básicos: azul, verde y rojo, debido a que en la retina de nuestros ojos existen células llamadas conos, que son fotorreceptores sensibles a dichos colores. 
Cuando nuestro ojo percibe el color, los fotorreceptores envían a nuestro cerebro impulsos eléctricos que le permiten formar las imágenes de los objetos observados. En términos científicos,  somos seres con visión tricromática.
Un cúmulo de investigaciones científicas indica que los primates y los humanos, quienes  en términos evolutivos están estrechamente relacionados, son especies que tienen visión tricromática.  
Este tipo de visión es producto de que nuestros ancestros eran animales diurnos para los cuales distinguir visualmente frutos, flores, vegetales, así como una variedad de objetos del entorno, era vital. Es así como la visión tricromática permite distinguir las frutas de colores intensos o vegetaciones que son importantes para la supervivencia. En este sentido, no es un accidente que nuestra mayor sensibilidad visual sea hacia el color verde, en un mundo donde el reino vegetal es precisamente de ese color.
No obstante, lo antes dicho no significa necesariamente que toda la visión cromática de los animales evolucionó condicionada por los colores de sus alimentos, sino que pudo ser producto también de un complejo proceso evolutivo en donde los colores de frutas, flores, semillas, incluso el color de otros animales, también fueron evolucionando simultáneamente en adaptación a la visión cromática de otros seres vivos del entorno. 
Más aún, en el proceso evolutivo de la visión tricromática, otros factores ambientales y la adaptación a varias actividades (interacciones sociales, hábitos, etc.) pudieron también haber jugado un rol muy importante, lo que hace que la percepción visual a los colores no haya sido determinada exclusivamente por la búsqueda de alimento.
Por otra parte, es importante señalar que la visión cromática del reino animal es muy variada, pues existen seres vivos que tienen visión básica de dos colores (dicromatismo) como en el caso de algunos carnívoros, incluyendo el perro doméstico, pero en peces y pájaros, por ejemplo, la visión puede estar basada en cuatro colores (tetracromatismo).
También se sabe de ejemplos donde la visión del color en muchos vertebrados no mamíferos está mejor desarrollada que el nuestro. En todo caso, la visión cromática es resultado de un proceso de adaptación al ambiente.
La combinación de los colores básicos (azul, verde y rojo) da lugar a toda la gama de colores que percibe nuestro cerebro, sin embargo, la capacidad de distinguir colores en los seres humanos es un proceso subjetivo debido a nuestra carga genética, haciendo que cada individuo tenga diferente sensibilidad para percibirlos.
En el siglo XIX un famoso científico del Reino Unido, llamado John Dalton (pionero también en el desarrollo de la teoría del átomo), describió su propia incapacidad para ver los colores adecuadamente, postulando así algunos de los conceptos teóricos sobre la visión de los colores.  
Fue tanto el interés de John Dalton por comprender el proceso de visión que instruyó a sus colaboradores para que a su muerte sus ojos fuesen conservados para ser estudiados. Investigaciones posteriores determinaron que Dalton tenía una visión dicromática. En la actualidad, clínicamente se dice que una persona con una capacidad disminuida de distinguir colores tiene daltonismo, término acuñado en honor a dicho científico. Como ejemplos de otros personajes famosos que padecen daltonismo se menciona a Eddy Readmayne, conocido por interpretar a Stephen Hawking en el filme “La teoría del todo”, o el director de cine Nicolas Winding Refn, quien en sus películas (por ejemplo Demonio Neon) muestran una carga enorme de color debido a su condición.
Hoy se sabe que por razones hereditarias, aproximadamente el 2% de la población, principalmente hombres, tiene algún grado de daltonismo. Las dificultades que enfrenta un daltónico en su vida diaria, nos da una idea de los beneficios de ser tricrómata. Muchas personas padecen de daltonismo sin saberlo, y eso puede afectar sus tareas diarias incluyendo las laborales, en donde se toman decisiones basadas en la suposición de que se tiene una visión cromática correcta. 
Para identificar si se tiene algún grado de daltonismo, el lector puede hacer una prueba sencilla consistente en tratar de distinguir en las imágenes que se muestran los símbolos numéricos dibujados dentro de cada círculo; dependiendo de si se es capaz de distinguir claramente los números dibujados, se determina si se tiene daltonismo, como en el caso del autor de esta nota de divulgación científica, quien solo alcanza a distinguir un número en el primer círculo pero no ve ningún número en el resto de los círculos.
Independientemente del resultado de esta prueba, se invita al lector a revisar sus ojos con un especialista (oftalmólogo) como parte del cuidado integral de su salud.
 

Imagen tomada del sitio: https://www.testdaltonismo.com/

 

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