En la sesión del H. Ayuntamiento del pasado 14 de julio, la regidora de Morena, Érika Rocha, leyó un posicionamiento cargado de ideología y frases rimbombantes, que buscaba distorsionar las acciones que este Gobierno municipal está haciendo para combatir la pobreza. Al final de su intervención dijo textualmente: “En conclusión, para combatir y erradicar la miseria y la pobreza humana en el municipio de León, … se destinan 5 millones de pesos, para dotar de una vida digna… a los perros, se destinan 37 millones de pesos para la construcción de un hospital a su servicio”.

Por supuesto que dicha afirmación es ridículamente falsa, el presupuesto que este Ayuntamiento destina a programas para combatir la pobreza en este año es de poco más de 970 millones de pesos, entre los que destacan 68 millones para programas de empleo temporal, 54 millones para brindar apoyo educativo a niños y jóvenes de escasos recursos, 171 millones para pavimentaciones, 111 millones para continuar con la rehabilitación del alumbrado público, 229 millones para mejoramiento, rehabilitación y servicios básicos en viviendas, además de otros programas como León Sin Hambre, Médico en tu Casa, Mujeres a Salvo, etc. 

A lo anterior, habrá que agregarle los presupuestos que anualmente ejerce SAPAL para dotar de agua potable a las zonas marginadas, esta semana se abrieron otras 20 tomas públicas para sumar 131, y cada semana lleva agua en pipas a más de 2,500 familias.

Ese posicionamiento solo confirma que no solo existe la pobreza material, sino que también hay pobreza de argumentos y carencias de conocimiento.

Cualquier persona medianamente enterada sabe que para erradicar la pobreza se debe combatir en dos frentes, el primero es dotar de servicios públicos de calidad a los habitantes de una ciudad, principalmente agua, luz, pavimentación, escrituración, aseo público y seguridad. Y el segundo frente es aquel que se abre para generar oportunidades, desarrollo y crecimiento económico en las familias, es decir, la posibilidad de tener más y mejores empleos dignos y bien pagados.

El primer frente corre principalmente a cargo del Municipio, a pesar de las fuertes limitaciones que implica el sistema federalista que existe en México, lo cual genera tener presupuestos insuficientes y con poca capacidad de generar ingresos propios. El segundo frente está más a cargo de los gobiernos estatales, a través de la generación de entornos e infraestructura que facilite la instalación de nuevas empresas, y del Gobierno federal para que genere ambientes confiables para la atracción de inversiones de capital nacional o extranjero.

Por lo anterior es que ha causado una gran preocupación las reacciones que ha tenido el presidente López Obrador, al burlarse (¡uy, que miedo!) de las iniciativas de Estados Unidos y Canadá para iniciar un procedimiento de consultas tendientes a acreditar si México ha violado los acuerdos del Tratado de Libre Comercio que tenemos celebrado con estos países.

Solo en la cabeza de un demente cabe la posibilidad de pelearte con tu principal socio comercial, socio que con sus inversiones ha generado la instalación de miles de empresas en nuestro país con la consecuente creación de millones de empleos; socio que con la eliminación de barreras comerciales, ha fomentado la exportación de productos mexicanos y guanajuatenses al mercado más grande del mundo. Solamente a un loco se le ocurre generar un conflicto que podría generar pérdidas de puestos de trabajo, perjudicando, primero, a los pobres.

Aquí en León, Morena se encarga de mentir y falsear las cifras de una manera grotesca y patética, pero no dicen nada de la pobreza de mente que se exhibe a diario desde Palacio Nacional.