Acostumbrado a la traición, Alito les jugó el dedo en la boca a Marko y al Chucho con la Guardia Nacional, y ahora, le ganó la partida a Osorio Chong, no esperemos nada diferente en el 2024… ¡Están avisados!

No tengo dudas, ya sé por quién voy a votar en el 2024, esté o no esté en la boleta. La verdad es que mi voto, mío de mí, vale tanto, que no les doy el derecho a tres idiotas, Marko, Alito y el Chucho ratero (Nino Canún –dixit-), de decirme por quién puedo o no puedo votar en el 2024.

A Gustavo de Hoyos Walther lo conocí en el aniversario de Coparmex en Celaya, siendo presidente nacional, me presenté con él y dado que considero a la Coparmex un nido de líderes, le presenté una estrategia de seguridad para colaborar, desde el sector empresarial, con el gobierno e instituciones; nada pasó.

Después lo vi construir, junto con Claudio X. González, la propuesta de VaXMéxico y la plataforma SíPorMéxico, ambas con un defecto de nacimiento, incluían a políticos y gobernantes corruptos del PRI, PAN y PRD, acríticos, sin propuestas y con un solo objetivo, sacar a la 4aT del gobierno con el infantil argumento de que, si bien los priístas se pasaron de tueste robando durante el sexenio de EPN y anteriores, los de Morena son peorcitos.

A medio camino lo vi patinar gacho, al proponer como asesor en Coparmex a Javier Lozano, chapulín y vividor de la política que se la pasa lambisconeando al PRI y al PAN indistintamente (Nota: para quienes pensaban que esta era característica solo de Fox y de Santiago Creel, están equivocados.) y manchado por señalamientos de corrupción en el affaire del chinito, Shenli Ye Gon.

Finalmente apareció el peine en dos ocasiones; si bien la bandera de VaXMexico es el unir a toda la oposición, lo que sea que esto signifique, para sacar a Morena del Gobierno en el 2024, seleccionando para ello a los mejores perfiles, incluidos candidatos de la sociedad civil; para la elecciones de Coahuila y EdoMex, esto fue letra muerta, pues el PRI decidió en ambos casos quienes serían los candidatos, en tanto el PAN y VaXMexico jugaban el papel del tonto útil, al que pretenden arrastrar al electorado. El segundo evento es el destape del propio Gustavo de Hoyos, sin convocatoria, sin consultas y sin debates que permitan a los ciudadanos (me incluyo), decidir a quién quieren (queremos) en la boleta para sacar a los malosos de Morena del gobierno. Cito las palabras de Gustavo, que ternurita, dan pena ajena por su ingenuidad: “Como muchos otros mexicanos estoy inconforme y frustrado con los resultados de este Gobierno y de los gobiernos anteriores. Nada va a cambiar si seguimos confiando en que los mismos políticos van a dar resultados diferentes.” 

Veamos: ¿Cómo pretende ser el candidato de una alianza de partidos, quien de entrada descalifica a los militantes de dichos partidos, sin decirlo, por incapaces, ineficientes y añadiría yo, corruptos? Va con palitos y bolitas, ¿Cómo cree Gustavo, que Alito, Marko y el Chucho ratero van a dejarle la candidatura presidencial si desde su plataforma los describe como maletas, rechazados e incapaces de gobernar?… ¿Se imaginan a Creel, a Beatriz, a Alito, a Silvano, a Lilly o a Vila cediéndole su lugar a Gustavo de Hoyos, porque él dice que va a gobernar mejor? Lo dicho, ternurita… Lo que debería llevarnos a una reflexión: ¿Es Gustavo de Hoyos Walther un candidato ciudadano o un candidato independiente?, digo, porque de candidatos independientes, como que el experimento de El Bronco y sus trinquetes gobernando y el de Margarita y sus fotocopias para obtener registro, nos dejaron escamados, en tanto, presentarse como candidato ciudadano quién se destapa, se hecha porras y se representa solo, incumpliendo la propuesta de VaXMéxico de abrir y ciudadanizar la política, como que no cumple con el perfil, ¿o sí? …¡Así de sencillo!

Un saludo, una reflexión.

Escritor y soñador

 

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