Columna de Manuel J. Jáuregui
Columna de Manuel J. Jáuregui

México está facilitando a Trump el motivo para desaparecer el T-MEC y reemplazarlo con un acuerdo menos favorable.

Ahí les encargamos que si nos caen los inspectores de la Selp (Secretaría de Límites Permitidos) acusándonos de falta de equidad -dicen que empleamos más vocales que consonantes- nos manden libros y revistas al Gulag del Altiplano. Por mientras, a salto de mata y mirando inspectores oficialistas en cada esquina, les queremos platicar que lo que hemos leído y escuchado indica que el famoso T-MEC está a punto de ser dinamitado.

Pero no a manos de Donald J. Trump, sino de nuestra propia Secretaría de Energía, cuyas políticas discriminatorias han desatado una protesta formal de integrantes de la Cámara de Representantes norteamericana, dirigida al Poder Ejecutivo, pidiéndole que intervenga para forzar a México a igualar el campo de juego y dejar de favorecer a sus monopolios, Pemex y CFE, por encima de las empresas privadas del sector energético.

A esta temible petición bipartidista en la Cámara de Representantes de EU -en forma de iniciativa de ley-, nuestra Secretaría de Energía, a cargo de Luz Elena González, respondió, en pocas palabras, que aquí en México las oportunidades de inversión están consignadas en nuestras leyes. Buen rollo esculpieron en la respuesta, solo que dudamos que convenza a nuestros socios comerciales.

Sabido es que el oficialismo no quiere soltar ninguna parte de sus monopolios y que ve con recelo, desconfianza y coraje a las empresas privadas, a las cuales excluye de participar, montando un cerro de requisitos y limitaciones. Por ejemplo, en cuanto a la CFE, el sector privado puede -con ciertas restricciones- generar energía, pero no puede transmitirla más que en la red de la CFE, la cual está ya topada y da preferencia a la gubernamental.

En tanto, Pemex es un barril sin fondo, con caída de producción, pérdidas gigantescas -aun siendo subsidiada por el Gobierno- y es la petrolera más endeudada del mundo. Ello, gracias a la genial administración de la Cuatro Té y sus “reconocidos” CEO de clase mundial, como Octavio Romero Oropeza, quien, no contento con quebrar Pemex, ahora como director del Infonavit se llevó del monopolio petrolero a toda su plana mayor, incrustada en el Instituto con enormes sueldos y prestaciones. Los cuales exceden, por mucho, el “tope” impuesto por el Príncipe de Palenque y escrito en la Constitución (Artículo 127), que nadie puede ganar más que el Presidente (o la Presidenta, en este caso).

Sonaba hueco en su tiempo, pero ahora suena el vals “Mentira, mentira”. Nada menos que la exsecretaria de Energía, Rocío Nahle -constructora de la Refinería Dos Bocas y ahora gobernadora de Veracruz-, pretendió aumentarse su sueldo en un 25 por ciento. No pudo hacerlo por el escándalo y dijo que no se había dado cuenta de que el Congreso había propuesto aumentarlo… ¡ajá!, sí, cómo no.

Pero volviendo al tema de la protesta norteamericana: los argumentos de la Sener en respuesta a la misma distan mucho de ser convincentes. Trump ya ha dicho que quiere desaparecer el T-MEC y la negativa del Gobierno mexicano le da el pretexto perfecto para anularlo y, en su lugar, establecer un nuevo acuerdo comercial en el cual nos iría como en kermés de jalogüín: nosotros en el papel del payaso, con la cara en el agujero de pelotazo y baño.

Ya hemos dicho que, al firmar el tratado, el Tlatoani Tabasqueño adquirió a nombre del Gobierno responsabilidades aparejadas al concepto de equidad con los norteamericanos. Esta Administración y la anterior legislaron restricciones, es más, la anterior hasta expropió a competidores: es claro que violamos el principio de reciprocidad y equidad.

Los cuatroteros se escudan en la soberanía y afirman que pueden hacer y decidir lo que les pegue la gana, pero no pueden: cualquier tratado internacional adquiere rango constitucional, así que el Gobierno cuatroteísta se encuentra en “fuera de lugar”. Lo cual acarreará consecuencias, siendo una muy probable que, por haber sido violado reiterada y tercamente por nuestro Gobierno, el de EU decida dar por terminado el T-MEC. Falta ver de a cómo les va a tocar.

450 Historias de León

Acompáñanos en un recorrido por la historia de León. Recibe en tu correo relatos sobre personajes, barrios, tradiciones y momentos clave, que celebran la identidad leonesa, en el marco de los 450 años de nuestra ciudad.