Los Bravos de Atlanta se llevaron el primer juego de la Serie Mundial ante los Astros de Houston, con un sabor un tanto amargo por la terrible lesión de su lanzador abridor Charlie Morton.

Era apenas la tercera entrada del duelo disputado en el Minute Maid Park, cuando el pitcher de los Bravos salió del campo por el fuerte dolor que sentía tras un pelotazo que recibió de un batazo del cubano Yuli Gurriel en el inning anterior. 

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De primera instancia, el golpe que sufrió Morton no parecía de gravedad. Incluso volvió a la lomita y ponchó a dos bateadores de los Astros, hasta que la molestia fue insoportable y salió cojeando del diamante.

Inmediatamente se le realizaron unas radiografías y el resultado fue fractura en el peroné derecho que lo dejará fuera del resto del Clásico de Otoño. Una dura baja para la novena de Atlanta, al ser considerado una de las cartas fuertes de su pitcheo.

SE LLEVAN EL PRIMERO DE LA SERIE

A pesar del golpe anímico, los Bravos se llevaron a domicilio el primer triunfo de la Serie Mundial con una pizarra final de 6-2 ante los Astros.

En el primer tercio del juego, el conjunto de Atlanta arrancó muy bien y se fue adelante cinco carreras a cero. Aunque el equipo de Houston intentó responder, los serpentineros rivales neutralizaron a sus principales bateadores como José Altuve, Alex Bregman y Carlos Correa.

El segundo capítulo del Clásico de Otoño se disputará este miércoles en el mismo parque, en punto de las 19:00 horas, tiempo del centro de México.