Imparten a feligreses unción de los enfermos
Durante la Misa de Unción de los Enfermos en la Catedral Basílica, el rector Antonio Borja pidió por la salud, esperanza y fortaleza de los fieles, especialmente de los adultos mayores, y recordó el valor del sufrimiento como encuentro con Cristo.
“Elevemos nuestras oraciones a Dios para que les devuelva la salud a nuestros hermanos aquí presentes. Les de fortaleza, paciencia para enfrentar sus padecimientos. Que vivan su sufrimiento no como un castigo, sino como un encuentro con Cristo”, expresó el rector de la Catedral, Antonio Borja durante la Misa de Unción de los Enfermos.
A la celebración acudieron cientos de personas, en la primera fila, estaban al menos 24 personas de la tercera edad esperando recibir esa bendición sacramental.
Entre otras peticiones, el Rector rogó porque: “Si están afligidos, Dios les de paciencia; si están deprimidos, les brinde esperanza; si se sienten solos, siempre los acompañe”.
Habló de la grandeza de Jesucristo: su pasión, crucifixión y resurrección. Y también reconoció la labor del cuerpo médico que atiende a las personas de tercera edad, los familiares que los acompañan y ayudan en esta etapa de la vida.
El pastor católico explicó a los asistentes la importancia de esta unción, siempre teniendo a Dios como pilar y sostén de vida, y de esperanza; más aún en los momentos difíciles de enfermedad.
La primera lectura del profeta Isaías (50-4-9), que dice: “El Señor me ha dado una ley para que pueda confortar al abatido con palabras de aliento”, señala también que con la protección de Dios, se estará bien de salud y del alma.
Los feligreses escucharon atentos el evangelio según San Mateo (26-14-25), en donde se relata la traición de Judas Iscariote, quien entregó al Redentor del mundo por 30 monedas de plata a los sumos sacerdotes.
El Rector de la Catedral Basílica brindó una explicación del significado de ambas lecturas y anunció que hoy por la tarde se llevará a efecto el Lavatorio de Pies: “Para demostrar la humildad de Cristo Salvador”.
Enseguida se procedió a la Unción de los Enfermos, para ello los feligreses se acercaron en tres filas para recibir el sacramento. Auxiliaron al Rector de la Catedral los vicarios Pedro Ramírez y Martín Mena.
Finalmente se dio la bendición y se pidió vivir una Semana Santa como Dios manda.
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