León, Guanajuato. – El retraso en la firma de los contratos mixtos en hidrocarburos pone en riesgo la meta de 1.79 millones de barriles diarios de petróleo para el próximo año, y por consiguiente la autonomía financiera de Pemex para 2027, de acuerdo con especialistas.
Víctor Rodríguez Padilla, director general de Pemex, dijo a inversionistas institucionales
que los primeros contratos mixtos se firmarán a fines de este año, aunque la empresa había establecido que sería en el tercer trimestre del año.
Óscar Ocampo, director de Desarrollo Económico del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), aseguró que un factor clave para que Pemex tenga viabilidad
financiera es incrementar su producción petrolera y de petrolíferos, lo cual está relacionado con la firma de los contratos mixtos.
“Los contratos mixtos es la apuesta de Pemex para revertir la caída de su producción,
pero es hora de que no los han firmado. Mi lectura es que los términos contractuales
no han sido suficientemente atractivos.
“Desde el principio se sabía que las metas de reducción de deuda y de no depender del
Gobierno era muy ambicioso de que se cumpla en 2027, pero quizá los 21 contratos mixtos
le den liquidez, aunque en este momento se ve poco probable”, dijo Ocampo en entrevista.
Luis Miguel Labardini, director de Marcos y Asociados, expuso que la negociación
de los contratos mixtos se ha atorado en el esquema financiero y mientras más tarden en firmarse, más tiempo dependerá Pemex de las finanzas del Gobierno.
“Los contratos mixtos son fundamentales para el plan financiero y de negocios de
Pemex, ya que se espera que representen 30 por ciento de la producción total.
“El plan original preveía el inicio de los trabajos este año, pero es probable que
comiencen el próximo año, lo que generará un desfase que afectará la producción y, por
ende, los ingresos de Pemex”, añadió.
Aseguró que cuanto más se demoren las negociaciones, más tiempo necesitará Pemex
el apoyo gubernamental.
Para el especialista, los retrasos en la firma de estos contratos se deben principalmente
a las negociaciones financieras y jurídicas.
Labardini dijo que es importante garantizar que cada campo opere de forma independiente
del resto de Pemex y que los ingresos generados por la producción se utilicen para repagar la inversión realizada en cada proyecto.
En caso de que estos recursos se destinan a la caja general de Pemex, podría agravarse
el problema de liquidez a corto plazo que la empresa ya enfrenta, lo que le impide
pagar a sus contratistas.
Ambos expertos coincidieron en que los apoyos a Pemex podrían continuar hasta
2028 o 2029, una vez que haya arrancado la producción de los contratos mixtos.