León, Guanajuato.- México está viviendo un capítulo de quiebre en su industria cinematográfica.
En noviembre se estrenaron en salas dos producciones sin precedentes (tan distintas entre sí como complementarias) que reafirman el potencial creativo nacional: “Soy Frankelda”, el primer largometraje mexicano realizado completamente en técnica stop motion, y “No Me Sigas”, la primera película de terror hablada en español producida por Blumhouse, el estudio responsable de “El Teléfono Negro” y “La Noche del Demonio”.
Ambas cintas (distribuidas por Cinépolis Distribución) representan un mismo triunfo con dos rostros distintos: el de la animación artesanal hecha a mano y el del horror contemporáneo con alcance internacional.
Soy Frankelda: el stop motion mexicano que está haciendo historia
Dirigida por los hermanos Arturo y Roy Ambriz (y apadrinada por Guillermo del Toro), “Soy Frankelda” no sólo marca un antes y un después en la animación nacional, también abrió su propio universo al público con la exposición inmersiva “Frankelda: Creación y Pesadillas” en la Gran Galería de la Cineteca Nacional México, que estará abierta hasta el 6 de enero del 2026.

En tan sólo cuatro semanas, la muestra ya ha recibido a más de 17 mil 500 visitantes. La experiencia reúne más de 120 marionetas, 20 sets originales y material nunca antes visto, mostrando la precisión de la manufactura detrás del filme.
Estrenada el pasado 23 de octubre, la cinta está por rebasar los 500 mil asistentes esta semana, consolidándose como una de las producciones animadas mexicanas más exitosas del año y posicionándose como la quinta película nacional más vista de 2025. Un logro monumental para una película hecha literalmente cuadro por cuadro.
No Me Sigas: Blumhouse apuesta por terror mexicano
No Me Sigas, dirigida por Ximena y Eduardo Lecuona, filmada en secreto en la Ciudad de México y producida por Blumhouse en alianza con Maligno Gorehouse, Edge Films, Wild Sheep Content y Cinépolis Distribución. La película sigue a una influencer que finge invocar espíritus… hasta que el horror deja de ser performance.
“Un filme de género hecho y derecho… que respeta el canon, pero se atreve a explorar nuevas capas de subtexto sin perder el punto central.”

Juntas, ambas películas demuestran que el cine mexicano puede conquistar desde el mundo animado hasta los recovecos más oscuros del horror contemporáneo.