México.- Darle continuidad a proyectos que su hija Selena Quintanilla dejó empezados fue lo que mantuvo de pie a Abraham Quintanilla tras la muerte de su hija, el 31 de marzo de 1995.
La llamada “Reina del Tex Mex” murió a los 23 años luego de ser agredida de un balazo a manos de su entonces presidenta de su club de fans y gerente de sus tiendas, Yolanda Saldívar, cuando se reunieron en un cuarto de hotel Days Inn de la ciudad de Corpus Christi, Texas, para pedirle los últimos informes de sus boutiques.

A los 4 meses de que fue sepultada, su padre y mánager, Abraham Quintanilla le concedió una entrevista a Cristina Saralegui para su programa, donde habló de los funerales de honor a su hija Selena Quintanilla, los cuales se realizaron el 2 de abril en el entonces Auditorio Bayfront, a donde acudieron miles fans, amigos y familiares.
Y es que Selena era y es considerada la artista latina más influyente del último tiempo, y todo esto en gran parte fue gracias al impulso que tuvo por parte de su padre, don Abraham Quintanilla, quien murió este sábado, 13 de diciembre a los 86 años, confirmó su hijo A.B. Quintanilla en sus redes sociales.
El productor se sinceró con Cristina Saralegui a quien le describió cómo vivió el funeral de su hija menor junto a su familia, la cual estaba destrozada.
Recordó que al funeral acudió una gran multitud, pues entendía que querían despedirse de una de las cantantes más carismáticas y talentosas de ese entonces.

Abraham Quintanilla no soportó ‘el cuchicheo’ de la gente y abrió ataúd de Selena
Durante el velorio de la “Reina del Tex Mex” en el auditorio Bayfront, el productor musical comenzó a escuchar que la gente dudaba de que el cuerpo de Selena estuviera en el ataúd, por lo que, sin pensarlo, abrió la caja y dejó al descubierto el cuerpo de su hija, quien parecía dormida.
Yo decidí abrir el ataúd porque ese mismo día que estaba el cuerpo de Selena ahí, la gente estaba en fila pasando, varias señoras empezaron a reclamar que no era verdad, que no estaba muerta, que no había un cuerpo, entonces, yo decidí que lo abrieran para probar y fue un error de lo más grande que hice porque tomaron fotos”, le contó Abraham Quintanilla a Cristina Saralegui.

Fue un error lo que hice, tomaron fotos y después las vimos en playeras, en revistas. Si tuviera que hacerlo otra vez, jamás lo haría”, lamentó Abraham Quintanilla.
Aclaró que él le enseñó a sus hijos la unión familiar, pues como latinos es parte de la cultura, la unidad familiar.
Desde que ellos estaban chiquitos, ellos vieron la unidad de mi familia, mis hermanos, hermanas, es una cosa que se practica en la cultura hispana”, respondió Abraham Quintanilla en aquel entonces a Cristina.