Guanajuato.- En Guanajuato, la violencia contra sacerdotes y las instituciones religiosas incluye el asesinato de dos sacerdotes —entre ellos el padre Gumersindo Cortés González, localizado sin vida en 2021—. A esto se suman robos en templos, hurto de campanas, saqueos de objetos litúrgicos y asaltos dentro de recintos religiosos.
Estos hechos forman parte de la tendencia nacional documentada por el Centro Católico Multimedial (CCM) sobre agresiones contra sacerdotes, religiosos e iglesias en México. La delincuencia también golpea a la Iglesia católica y a sus instituciones.
De acuerdo con la investigación del CCM, de 1990 al 2024 fueron asesinados 80 sacerdotes.
El estudio da a conocer que hay una escalada de actos delictivos contra sacerdotes e iglesias, pero la mayoría no se denuncia y forma parte de la cifra negra.
La investigación Violencia contra Sacerdotes, Religiosos e Instituciones de la Iglesia Católica de México revela que, de 2018 al 2024, en la administración de Andrés Manuel López Obrador, se registró el asesinato de 10 sacerdotes y la violencia contra sacerdotes y religiosos.
En el sexenio de Vicente Fox Quesada (2000-2006) se documentaron cinco casos: cuatro sacerdotes y un diácono.
También se da a conocer que un promedio de 26 templos a la semana son atacados o asaltados; dos sacerdotes permanecen desaparecidos por más de 10 años y cerca de 900 extorsiones y amenazas de muerte se han dirigido a miembros de la Iglesia católica en México.
El CCM señala que los estados con mayor número de sacerdotes, religiosos y laicos asesinados de 1990 a 2024 son: Guerrero con 11; Ciudad de México con 8; Chihuahua y Michoacán con 7; Jalisco y Estado de México con 6; y Guanajuato con 2.
“Como nunca en otro tiempo de la historia de México, la violencia contra sacerdotes ha alcanzado niveles preocupantes que azotan a todos los sectores sociales y ha llegado al punto de desestabilizar totalmente los aspectos de la vida económica, social, política y hasta religiosa del país”, añade el CCM.
“El vacío de poder y el desmantelamiento del Estado de derecho provocan una necesidad: alguien debe asumir lo que el Estado ha dejado de hacer, por incapacidad o, peor aún, por vivir en colusión con los hacedores del mal y del crimen en un binomio destructivo: corrupción e impunidad”, agrega el Centro Católico.
Un 21 % de las agresiones contra iglesias es efectuado por delincuentes dedicados al robo exprés de objetos religiosos de menor escala y escaso valor.
El segundo enfoque representa un 42 % y concierne a profesionales del crimen organizado especializados en el robo de arte sacro.
El último enfoque, un 37 %, corresponde a grupos que atacan por motivos de intolerancia y discriminación religiosa.
Se hace énfasis en la investigación en que los sacerdotes católicos en México siguen siendo tratados como ciudadanos de segunda categoría. Esto mientras que otros ministros de culto, de grupos religiosos o movimientos ideológicos, gozan de libertad sin sanción alguna por manifestar opiniones ciudadanas.
Casos documentados en México
En 2021, el padre Gumersindo Cortés González, de 63 años y del clero de la diócesis de Celaya, fue reportado como desaparecido desde la mañana del sábado 27 de marzo. El 28 de marzo de 2021, la Fiscalía del Estado de Guanajuato informó el hallazgo de su cuerpo sin vida, el cual presentaba huellas de violencia.
En 2022, los padres Javier Campos Morales, SJ, de 78 años, y Joaquín César Mora Salazar, SJ, de 81 años, fueron asesinados al interior de la misión el 20 de junio en Cerocahui, Chihuahua.
Obispos agredidos
- 26 de junio de 2022. El arzobispo de Guadalajara, cardenal Francisco Robles Ortega, denunció retenes del crimen organizado en los límites de Jalisco y Zacatecas.
- 27 de junio de 2022. Sigifredo Noriega, obispo de Zacatecas, informó que, durante una visita pastoral por comunidades del estado de Jalisco, fue interceptado por un grupo fuertemente armado que controlaba el paso de automovilistas.
- 8 de julio de 2022. Rafael Sandoval Sandoval, obispo de Autlán, fue interceptado y asaltado por el crimen organizado cuando viajaba de Jalisco a Aguascalientes. El robo ocurrió a mediados de junio.
- 21 de mayo de 2023. Después de la misa de mediodía, el arzobispo Faustino Armendáriz Jiménez fue atacado por un sujeto con arma blanca. La Arquidiócesis de Durango informó que el prelado estaba fuera de peligro.
Extorsiones y robos a la alza
“Extorsiones y fraudes contra ministros católicos van en aumento. Son evidentes por las denuncias en medios y redes sociales de los obispos al advertir las modalidades que realizan los delincuentes y que van mutando conforme lo exigen las necesidades de acopio de dinero que se obtiene de forma ilícita”, señala el estudio.
Sin embargo, la mayoría de los hechos delictivos contra templos y sacerdotes no se denuncia.
Tampoco se conoce la cifra relativa a las pérdidas económicas, ni qué grupos están dedicados a la extorsión o si se trata de bandas del crimen organizado.
No existe un censo de parroquias que hayan denunciado el pago de derecho de piso o servicios de protección de grupos contra bandas rivales.
“En México, cada semana alrededor de 26 recintos sagrados —desde ermitas y oratorios hasta grandes templos o recintos de la Iglesia— son profanados por la comisión de delitos de alto impacto, menores y sacrilegios o profanaciones”.
El análisis indica que se trata de una tendencia que afecta anualmente a un 12 % de los aproximadamente 11 mil templos de las 19 provincias eclesiásticas del país.
En el caso de los delincuentes, generalmente se orientan al robo fácil: hurtan cestos de limosnas, Biblias, libros de oración, actas y archivos sacramentales —bautismos, confirmaciones y matrimonios—, además de equipos de sonido, computadoras y objetos religiosos como cálices, custodias, copones, incensarios, píxides, juegos de altar, candelabros, floreros y dinero en efectivo.
Afectaciones en Guanajuato
La delincuencia ha afectado también a la Diócesis de León. Se han detectado delincuentes llamados “metaleros”, dedicados al robo de campanas en iglesias. En León se han registrado varios casos.
- En abril de 2016 robaron dos campanas de la torre de la parroquia de San Sebastián, en el Centro Histórico de León. Los delincuentes utilizaron grúas para bajarlas. Nunca fueron recuperadas.
- Ese mismo año se robaron las campanas del templo de San Juan Bautista, en Villas de San Juan.
- En 2022 se robaron las campanas del templo de San Marcos Evangelista y, también en ese año, las de la parroquia de San Juan Bosco.
- El 23 de junio de 2024 robaron el templo del Buen Pastor en Loma Bonita, donde sustrajeron artículos religiosos del Sagrario.
- En septiembre de 2024, en la comunidad de Santa Teresita, fue robado el templo de San José de la Luz, donde se llevaron listas y otros objetos.
- En octubre de 2024, en el Santuario de Guadalupe en San Felipe, se robaron un copón con hostias.
- En agosto de 2024 dos jovencitas fueron asaltadas dentro del Sagrario, en el Centro de León.
Obispos de México denuncian impunidad y violencia contra sacerdotes
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), a través de su presidente, Monseñor Ramón Castro y Castro, difundió un mensaje con fuertes críticas a la situación de seguridad, economía y democracia en el país. El texto fue dado a conocer en la Arquidiócesis de León.
El mensaje, difundido el viernes 14 de noviembre al término de la XCIX Asamblea Plenaria, subraya que la impunidad prevalece ante casos graves de corrupción y violencia.
“Nos dicen que se combate a la corrupción, pero ante casos graves y escandalosos, no se percibe la voluntad de esclarecerlos, por lo que prevalece la impunidad”, dice el presidente de los Obispos de México, Ramón Castro y Castro.
Monseñor Castro expuso la preocupación de la Iglesia ante la inseguridad que vive el país, que incluye la violencia contra sacerdotes y ciudadanos.
“Continúan los asesinatos y las desapariciones. Siguen derramando sangre inocente en nuestras calles, pueblos y ciudades. Familias enteras son desplazadas por el terror de la delincuencia organizada”, añade Monseñor Castro.
El obispo señaló que “vivimos la inseguridad cotidiana al transitar por los caminos y autopistas. Las extorsiones se han vuelto sistemáticas por pequeños y medianos empresarios, para agricultores y transportistas, incluso para familias humildes, obligándolos a pagar cuotas a los criminales bajo amenazas de muerte. El Estado en muchos lugares ha cedido el control territorial a grupos delictivos, no logra recuperarlos”, añade el mensaje.
Los líderes de la Iglesia lamentan que “ese cáncer del crimen organizado que padecemos desde hace años ha extendido sus tentáculos a muchos rincones del país. Ninguno de los dirigentes que gobierna este país ha logrado erradicarlo”.
Preocupación por jóvenes y migrantes
Un extenso mensaje en que los obispos muestran su preocupación por las desapariciones.
El Episcopado advierte que a los obispos les preocupa que los jóvenes sean secuestrados y llevados al campo de la corrupción y del exterminio. También señalan que continúe la migración forzada.
El mensaje también cuestionó la narrativa económica y de seguridad que ofrecen las autoridades.
“Nos dicen que la economía va bien, pero muchas familias no pueden llenar su canasta básica y muchos jóvenes que no encuentran oportunidades de trabajo nos hacen ver que esto no es verdad”, señala el representante de los obispos en México.
Sobre la narrativa de seguridad, indican: “En estos tiempos, observamos con preocupación cómo algunos discursos políticos construyen una narrativa que no corresponde a la experiencia cotidiana de millones de mexicano. Nos dicen que la violencia ha disminuido, pero muchas familias han perdido seres queridos, o poblaciones enteras viven con miedo constantemente experimentando otra realidad”, añade el mensaje difundido este viernes.
Finalmente, Monseñor Castro criticó la descalificación de las voces críticas y la situación democrática.
“Nos dicen que se respetan las libertades, pero quienes expresamos opiniones críticas son descalificados y señalados desde las más altas tribunas del poder”, subraya Monseñor Castro.
Y concluyó: “Nos dicen que somos el país más democrático del mundo, pero en realidad es que somos vistos cómo han comprendido los organismos y las instituciones que garantizaban la auténtica participación ciudadana para concentrar el poder arbitrariamente”.
HLL
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