Guanajuato.- Una fuerte oposición generó entre las agrupaciones campesinas del país, incluidas las de Guanajuato, la iniciativa presentada por la Presidenta de México el pasado 1 de octubre para reformar la Ley de Aguas Nacionales.
Aunque la propuesta incluye 11 puntos, el tema que detonó el descontento fue la eliminación de la posibilidad de transmitir títulos de concesión de pozos de agua entre particulares, según informaron ese día Claudia Sheinbaum y el director general de la Conagua, Efraín Morales López, en la conferencia mañanera. Las organizaciones campesinas identificaron que esta modificación impediría heredar o vender las concesiones de los pozos que acompañan a terrenos agrícolas, un derecho que ha existido durante décadas.
El agua “deja de verse como mercancía”
La Presidenta planteó que se trata de un cambio de visión: “El agua deja de verse como una mercancía y se reconoce como un bien estratégico de la Nación y como un derecho humano”. Recordó que, en 1992, durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, la ley cambió para “convertir las concesiones de agua en una mercancía, transmisible y vendible entre privados”, lo que provocó descontrol, falta de avisos a Conagua y un uso excesivo del recurso.
Sheinbaum destacó que eso se acabaría con la iniciativa enviada a la Cámara de Diputados, la cual también incluye la expedición de la Ley General de Aguas. La Presidenta afirmó que lo que ya no se va a poder es vender los títulos de concesión, ni tampoco transmitirlos si hay cambio de uso de suelo, pues el agua, por la Constitución, es un recurso de la Nación y se puede concesionar. En la misma conferencia, el director de la Conagua explicó: “No será posible transmitir títulos de concesión entre particulares; se elimina totalmente esta figura”. En caso de venta de un rancho, el nuevo propietario deberá acudir a Conagua para recibir un nuevo título con el mismo volumen y vigencia, extinguiéndose el anterior. Lo mismo ocurriría en sucesiones.
Productores de Guanajuato: “Tierra sin agua es tierra de panteón”
Para las organizaciones campesinas, esto significó que las concesiones ya no podrían heredarse ni venderse, lo que generó molestia y protestas. El vocero de los productores de maíz de Guanajuato, Mauricio Pérez Cabrera, advirtió en entrevista del 23 de noviembre que la reforma amenaza directamente el patrimonio agrícola al señalar: “La tierra sin agua solo es tierra, es tierra de panteón, necesitamos el agua”.
Pérez Cabrera anunció que productores guanajuatenses se sumarían al bloqueo nacional de carreteras convocado por transportistas y campesinos, con tres tramos bloqueados en el estado: la 57, la 45 y la 90. Los productores pedían conservar el derecho a vender concesiones entre campesinos, siempre y cuando no cambiara el uso agrícola del agua.
Cuestionan fin recaudatorio y discrecionalidad
El diputado federal guanajuatense Gerardo Sánchez Sánchez, del PRI, también cuestionó la reforma al señalar que “la tierra sin agua no vale nada”, y que las concesiones no se pueden heredar ni vender. El legislador criticó que, si un heredero no logra regularizar el trámite, la concesión pasaría a “una bolsa de concesiones” y Conagua decidiría discrecionalmente a quién otorgarla.
Sánchez Sánchez afirmó que la reforma implicaría una temporalidad menor para las concesiones y mayores costos para trámites y sanciones, incluyendo delitos hídricos de hasta 7 millones de pesos. Aunque reconoció el acierto de combatir pozos clandestinos, sostuvo que la reforma tiene un objetivo recaudatorio.
Conagua cede: Binomio tierra-agua, garantizado
Ante la ola de inconformidades y los bloqueos que continuaron en seis estados del país, en la mañanera del 26 de noviembre, el director de Conagua aclaró: “Es totalmente falso que ya no se va a poder heredar. El binomio tierra-agua está garantizado”. También afirmó que en compras y ventas se expedirá un nuevo título al nuevo propietario, pidiendo a los productores: “Tengan la certeza de que así va a ser”. Un día antes de los bloqueos, el 23 de noviembre, el diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar, de Morena, ya había intentado desactivar la protesta al asegurar que habló con Conagua y que “no habrá ley si no está consensada”, y que se mantendrá la herencia de concesiones.
El dirigente agrícola, Martín Solís, leyó el artículo 29 de la reforma que indica que la concesión se pierde solo si no hay sucesor. A pesar de los anuncios de Conagua, los bloqueos en Guanajuato continuaron ese día, únicamente en la carretera 90. Horas más tarde, Mauricio Pérez señaló que los representantes campesinos seguían en la Ciudad de México esperando el documento final, pues “mientras no esté en un papel y publicado, no tenemos nada” y que no descansarán hasta que esté votado, aunque reconoció que “sí ha habido cambios“.
AAK