La trayectoria del agente de tránsito que falleció en cumplimiento de su deber, en Tulancingo, debe ser un ejemplo a seguir.
Así lo expresaron, este lunes, durante una misa de cuerpo presente en la catedral metropolitana.
Familiares, amistades y autoridades locales honraron la memoria del oficial Juan Yáñez Gómez, arrollado y muerto por una camioneta, manejada por un hombre que pretendía huir de la revisión en el alcoholímetro.
El gobierno municipal se comprometió con los deudos a brindarles el apoyo incondicional que requieran.
También señalaron que estarán pendientes para que el culpable sea detenido y se proceda en su contra conforme a derecho.
El operativo Alcoholímetro, en Tulancingo, continuará aplicándose para evitar que automovilistas, en estado de ebriedad, conduzcan y causen tragedias, como la del agente de vialidad.
El hecho ocurrió el pasado fin de semana, cuando el agente de tránsito fue atropellado y muerto por el tripulante de una camioneta.
Debido a que los compañeros de la víctima priorizaron la atención al herido, el responsable pudo escapar.
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