León.- Juan Bernardo, migrante de Comonfort que está de regreso en Guanajuato porque lo deportaron, estuvo detenido casi siete días en un centro de reclusión en Estados Unidos.
Contó que a los migrantes los tratan muy mal cuando los deportan. Los discriminan mucho por ser mexicanos, por no hablar inglés. La comida es pésima en las cárceles.
Cuenta migrante su experiencia
Así lo informó durante un programa de los lunes de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, Conectando con la Gente. Ahí estuvo como invitado para contar su experiencia.
Si te acercas a un guardia y no hablas inglés, no te atiende porque no te entiende. Pero yo sí hablo inglés. Había mucha gente mientras yo estuve ahí. Llegó un momento en que tuvimos que dormir en unas colchonetas en el suelo porque ya no cabían los presos en las celdas”.
Estuvo casi siete días en un centro de detención. “Pero te detienen en un lado y te trasladan a diferentes cárceles, pierdes contacto con tu familia”.
Les quitan sus documentos
El tiempo que estuvo detenido, vio a muchas personas que tenían permisos de trabajo y de residencia, pero los habían detenido por cualquier detalle y les quitaban sus documentos.
Quería litigar su caso pero le dijeron que el proceso tarda entre 3 y 5 meses.
Te enfermas, te curas solo. Entonces es muy difícil, es muy cruel. Los latinos que trabajan ahí en las cárceles que son como nosotros porque son de padres mexicanos, nos tratan mal”.
Tuvo que dormir incluso en colchonetas en el piso.
Pero cuando ya estuvo de regreso en Guanajuato fue beneficiado por un programa del Gobierno del Estado de para poner un negocio de comida.

Atención a paisanos en “el otro lado”
También en el programa, Liz Esparza Frausto, secretaria de Derechos Humanos del Estado, recordó que tienen oficinas en Chicago, Los Ángeles, Atlanta y San Antonio. Quienes las atienden son guanajuatenses y ya tienen muchos años atendiéndolas. Es como si las atendiera el Gobierno del Estado de Guanajuato
Dan asesorías, “tenemos abogados que les pueden informar cómo está su situación y que no caigan en desinformación y extorsión”. También dan asesoría para acudir a los consulados.
En la frontera, cuando hay gente de Guanajuato, se les brinda la asesoría, “porque muchas personas llegan sin nada, llegan sin documentos” y para conseguir un empleo. Hay gente que llega con la familia completa.
Destacó que Guanajuato es de los pocos estados que tiene este programa.
La gobernadora informó que al 19 de noviembre se han atendido a 1,142 personas migrantes en las oficinas del Gobierno del Estado en Estados Unidos. De ellas 268 son guanajuatenses con posibles deportaciones y 874 migrantes “retornados” a Guanajuato. Pero no precisó si fueron deportaciones o regresos voluntarios. Y de estos últimos, 82 son menores de edad que ya están en la escuela.
Caravana Migrante
Liz Esparza recordó que como ocurre cada diciembre, cientos de paisanos regresaran a México con la Caravana Migrante número 20. El punto de reunión fue Nuevo Laredo, Tamaulipas, con la participación de más de 4,500 vehículos, de los cuales entre 450 y 500 llegaron a Guanajuato.
El Gobierno del Estado los acompañó con personal de las Secretarías de Gobierno y de Derechos Humanos, así como una ambulancia del SUEG y patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Los días 15, 16 y 17 de diciembre hubo pláticas sobre temas migratorios por parte de los consultados de aquella zona. Y el día 17, a las 3 de la mañana arrancó. la caravana. Aclaró que quien organiza es una asociación civil llamada Migrantes Unidos en Caravana, que es de Querétaro, pero se suman Guanajuato, Michoacán y Zacatecas.
Celebran en grande en Loza de los Padres
En la comunidad de Loza de los Padres, al oriente de León, como cada año celebran en grande la Navidad, en medio de procesiones y música de banda durante todo un día.
Prácticamente no descansan durante 24 horas. En medio del fragor de la música, las pequeñas y polvorientas calles se visten de miles de papelillos multicolores para la tradicional procesión del Niño Dios.
Este será un año muy especial, con la notable ausencia de muchos “paisanos” que dejaron de venir por ser indocumentados en Estados Unidos.

Comunidad olvidada
Pese a ser una comunidad con más de 3 mil habitantes, según el Inegi y fundada en 1546 por Juan de Jasso, es un poblado que ha sido marginado por las autoridades municipales: no hay una sola calle pavimentada, ni siquiera la principal.
No hay una iglesia y las ceremonias religiosas se llevan a cabo en la pequeña y modesta capilla de la Hacienda, que los habitantes conocen como la del Niño Dios de las Confianzas.
Este año es notable la poca presencia de norteños. Serán los grandes ausentes. Vinieron muy pocos a la festividad de Navidad y Año Nuevo. La mayoría que se va al otro lado no cuenta con papeles y saben que venir en estos momentos es de alto riesgo, pues un pollero cobra entre 8 y 10 mil pesos y no es garantía que crucen la frontera”, señala Gregorio Tovar.
La comunidad se prepara para celebrar en grande la Navidad desde la Nochebuena del 24 y todo el día 25.
Procesión y luego la banda
“La festividad inicia el 24 a las 5 de la tarde con la procesión del Niño Dios por todas las calles de la comunidad. Como a las 8 de la noche llega a la capilla de la Hacienda y alrededor de las 11 de la noche se lleva a cabo el tradicional arrullamiento y coloquio”, explica Mario Tovar, quien junto con otros vecinos levanta el Nacimiento en la pequeña capilla de la Hacienda.
Miguel López, vecino del lugar, señala que desde los primeros minutos del día 25 comienzan a tocar las bandas, que son toda una tradición en esta comunidad.
“Hay cinco bandas y entre todas se coordinan para tocar todo el día: está La Tronadora, Bronco y su Banda; Hermanos López, La Rugidora, Junior y La Elegida. Hasta que el cuerpo aguante. Viene mucha gente de León y de otras comunidades, pues también hay quema de castillos y pólvora”, señala Miguel.

Las mañanitas
El 25, a primera hora, llevan las tradicionales mañanitas al Niño Dios y sigue la fiesta en grande con reuniones familiares, donde no faltan las carnitas y la birria, a menudo.
“Es un día de reunión familiar. No faltan los invitados y para todo hay comida. Todos cooperamos para adornar las calles con papelillos de colores”, señala Estela Barrón, quien señala Blanca Estela Moreno.
En un recorrido de AM por la comunidad se pudo apreciar la poca presencia de “hijos ausentes” o “norteños”.
“Son pocos los que han venido. La situación es crítica con los indocumentados en Estados Unidos y los pocos que tienen papeles también se ven en problemas por la inseguridad en las carreteras”, dice Francisco Soto, vecino del lugar.
Aunque Protección Civil ha informado que se reforzará la vigilancia para evitar la venta de pirotecnia, en la comunidad se vende de forma indiscriminada, incluso en carretillas.

ASÍ OPINAN
El 25 es el día festivo religioso más grande en Loza de los Padres. Sin embargo, ahora vinieron pocos paisanos”, dijo Mario Tovar.
La fiesta se hace en grande, como cada año en Navidad; todo el 25 es de fiesta con las bandas de la comunidad”, Gregorio Tovar.
Aquí por bandas musicales no paramos; se coordinan todas durante todo el 25 hasta que el cuerpo aguante”, Miguel López.
Viene mucha gente a celebrar la Navidad en Loza de los Padres; sin embargo, ahora vinieron pocos jóvenes que trabajan en Estados Unidos y que no tienen papeles”, Soledad López.
RAA