¿Qué pasa en el IMSS de León? Por falta de insumos, reprograman 14 cirugías en la clínica T1
Las cirugías se debieron realizar entre las ocho de la mañana y hasta el mediodía de ayer, pero el equipo médico no pudo realizarlas por falta de medicamentos, prótesis o equipo necesario para realizar las intervenciones. Los pacientes ya estaban preparados y 11 quirófanos se quedaron sin utilizar.
Con información de Shayra Albañil y Edith Reyes
León, Guanajuato.- Por falta de suministros médicos, el IMSS tuvo que suspender y reprogramar al menos 14 cirugías a pacientes que estaban programados para las primeras horas de este jueves 10 de abril en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) conocida como T1.
Las cirugías se debieron realizar entre las ocho de la mañana y hasta el mediodía, pero el equipo médico no pudo realizarlas por falta de los medicamentos, prótesis o equipo necesario para realizar las intervenciones. Once quirófanos se quedaron sin utilizar.
Tras la preparación preoperatoria, los pacientes estaban listos, fueron trasladados a la zona de recuperación entre las seis y ocho de la mañana, solo para que les informaran que no podían operarlos y que se tendrían que reprogramar sus cirugías.
Una lista en poder AM en la que se detalla las cirugías programadas refiere que, al menos dos eran pacientes de neurocirugía, uno de ellos requería una craneoplastía, cirugía que sirve para reparar defectos óseos del cráneo, otro más requería una operación sobre cráneo, cerebro y meninges cerebrales.
También había dos pacientes de oftalmología, que requerían intervenciones debido a un glaucoma, había una paciente a la que se realizaría una incisión de mastoides y a otro se le realizaría una biopsia abierta de glándula o conducto salival, es última consiste en extraer una muestra de tejido para analizar si existen células cancerosas.
De igual manera, había una paciente programada por ortopedia para sustitución total de rodilla y un paciente de oncocirugía que requería una resección amplia de melanoma en su pie izquierdo, esta cirugía sirve para retirar un tumor.
AM solicitó una postura a la Delegación del IMSS en Guanajuato pero informaron que no tenían reportes o quejas sobre cirugías que se hubieran suspendido.
"Invitamos (a los derechohabientes) a que se acercan al módulo de atención y orientación del IMSS para registrar sus casos”, señaló la delegación del IMSS.
Y como caso para el registro quedó la neurocirugía de un joven que pidió reservar su identidad, por temor a represalias.
Me iban a poner una placa, una mallita en el área donde ya me operaron, (...) pero se canceló porque me dijeron que no había indumentaria para los cirujanos. Según estaba -programada- para las 10 de la mañana y ya no se hizo nada, me subieron a piso y estoy en la espera”.
Es la segunda vez que se pospone, la primera fue el 6 de abril.
El joven al que iban a practicarle una neurocirugía en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS, la T1, añadió en su testimonio para AM, después de que su operación fuera suspendida, junto con otras 13.
“A mí sí me mandaron a piso, a espera. Eran 12 -pacientes- en el área donde yo estaba. Eran -cirugías- gastrointestinales, de tumores en diferentes áreas, chequeo de hígado”.
Detalló que ya no supo bien el destino de los otros pacientes, pues “a mí me mandaron a camilla y ya no supe del área donde estábamos a quién mandaron. A la mayoría le estaban diciendo que ya no los iban a pasar”.
Su madre agregó que solo se quedaron los pacientes de oftalmología, que sí tendrían su cirugía. “A los que se esperaron, les dijeron que esos sí, como unos tres se quedaron”.
Ambos coincidieron en que la condición de la docena de pacientes era buena, pues algunos estaban hasta caminando.
No obstante, en su caso comentaron que para la operación previa sí le faltó un fármaco, el levetiracetam, que controla la epilepsia.
Tardaron bastante -en entregármela-, también me contagié de una bacteria en el quirófano y tardaron bastante en encontrar medicamento, tardaron más o menos un día o dos días”.
El joven explicó que le dijeron que hasta este viernes tendría un nuevo chequeo “y ya me pasaban ahora sí, hasta que tuvieran ya todo, bien el material y todo. Mientras iba a estar en espera”.
Más retrasos
Pero no solo faltan insumos, también falta personal y hasta calidad humana.
Una paciente adulta mayor, originaria de San Diego de la Unión, se recupera en la T1 de una cirugía por un tumor cerebral. Tenía programada la operación el martes 1 de abril pero ya venían en carretera cuando fueron enterados.
Ya veníamos ahí, creo por Silao, cuando nos hablaron que se cancelaba. Yo pienso que porque había más operaciones, y -me dijeron- que se cancelaba por un tiempo más”, dijo Juana Villanueva.
Afortunadamente, ya fue intervenida el martes 8 a las dos de la tarde. Se recupera satisfactoriamente, sin reportar ninguna incidencia.
En otro caso, la madre de un joven derechohabiente de Celaya contó a AM que su hijo llegó el domingo a la zona de urgencias de la T1 por un problema del corazón, aunque él requiere hemodiálisis y tiene una discapacidad, pues hace tiempo perdió la capacidad de escuchar.
La atención del personal de salud, dice, fue buena y ya en piso, el miércoles “quedaron en que no le iban a dar de comer nada porque tenía que pasar el cirujano para ver qué tenía y lo metieran -a operación-”.
Poco después, el cirujano dijo que observaba tranquilo al paciente por lo que no lo iba a operar, pero que debían esperar un rato más para que pasara el otro médico para dar instrucciones y asignar la dieta.
“Pues desde las 9 de la mañana que pasó el cirujano, el -segundo- médico nunca se paró para decirme si le podía dar de comer a mi paciente, porque ya tenía hambre y hoy pasó otra doctora, nos dice ‘No pasó ese doctor porque hay mucho trabajo’”. Fue ella quien indicó que ya podía darle de comer. La última comida fuerte del joven fue el lunes, habría tenido que esperar hasta el jueves por la tarde.
Todo esto, mientras hay ruido y polvo por las obras de remodelación que se realizan en varios pisos.
Faltan medicamentos
Afuera de la T1, una pareja de adultos mayores esperaba un carro de alquiler para regresar a su casa. J. Cruz Zermeño usaba unos gruesos lentes negros y caminaba inseguro, mientras su esposa buscaba el vehículo.
Mis citas a mí me las cancelan porque no hay medicamento. A mí me hicieron cirugías en mis ojos, hace 22 días de la última, ya me hicieron tres cirugías en este ojo y no hay medicamento en la farmacia. Yo, por decir, me van a aplicar dos inyecciones en mis ojos ahorita, pero no hay medicamento, entonces ya me habían programado y me cancelaron.
“Según ellos me van a hablar para confirmarme cuándo hay la posibilidad de que me apliquen las inyecciones, cuando llegue el medicamento”. Hoy se van con las manos vacías.
El viacrucis de la atención
La señora María de Jesús Galvez, de 70 años, fue operada en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en febrero pasado por cáncer de mama, pero al momento no ha recibido su primera quimioterapia post operación.
Estaba programada para el 2 de abril en la clínica 55 del IMSS, ubicada en la colonia León I, pero le llamaron para decirle que no tenían lo necesario para realizarla por lo que tiene que esperar.
Supuestamente me iban a dar la primera quimioterapia el día 2 de este mes pero llamaron que no hay medicamento para las quimios y quedaron de hablarme otra vez y aún nada, mientras vine a la T1 porque me hacen curaciones porque me sale mucho líquido”.
Aunque ya pasó el pendiente mayor, la paciente está con la angustia de cuándo le harán esa quimioterapia y se la pasa esperando una llamada alentadora por parte del personal del IMSS.
“Ojalá ya me llamen porque pues si ya me operaron, debo seguir al pie de la letra lo demás para mi salud, igual un día vine a aquí a la T1 que me tocaban otros estudios y terminaron mandándome a la T21 de San Miguel y yo que vivo hasta Valle Dorado pues me la paso paseando entre seguros”, agregó.
‘Nunca me pasaron’
Alberto Bonilla sufrió un accidente en una motocicleta y se lastimó una pierna, su principal molestia es en una rodilla que tiene inflamada y de urgencias no pasó.
Estuve las horas en el Seguro, en urgencias de ahí de San Miguel y nunca me pasaron que porque no era nada y yo no podía ni mover la rodilla y mejor me atendí en un particular y tenía los ligamentos destrozados, de qué sirve que me descuenten mi seguro si parece que a la hora de un accidente uno pide limosna”, comentó.
Todo el fin de semana
Eliezer Ponce tuvo hace poco problemas con una muela que derivó en dolores intensos y se la extrajeron en el IMSS, sin embargo se le infectó y esto derivó en que se le inflamara el rostro y parte del pecho que le ocasionó problemas incluso para respirar bien.
Por ello se fue a urgencias de la clínica T21 donde estuvo todo un fin de semana y finalmente lo enviaron a la T1 Insurgentes porque le dijeron que no contaban con “material y herramientas” para curarlo. Finalmente en la T1 solo estuvo en reposo y con analgésicos y lo dieron de alta, con el paso de los días se desinflamó.
DAR
AManece León
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