Una serenata de amor despierta al alcalde de Padua, quien le reclama a su hija Laurette por la imprudencia del pretendiente.
Así se empieza a narrar la historia de amor entre la chica y el soldado Silvio, en la ópera El Doctor Milagro, con la que se iniciaron los festejos del Día del Niño, en el Teatro del Bicentenario.
En dos funciones, el Forum Cultural acercó este género a los reyes del hogar quienes vivieron, la mayoría por primera vez, una experiencia diferente, que les arrancó risas y generosos aplausos.
Silvio y Laurette, encarnados por el tenor Andrés Carrillo y la soprano Penélope Luna, deciden estar juntos a pesar de que su padre, Le Podestat, interpretado por el barítono Armando Gama, se oponga a la relación, sin embargo, su madrastra Véronique, encarnada por Itia Domínguez, no se opone del todo.
Las interpretaciones de los artistas y la mezcla con la participación de títeres captaron la atención del público, junto con las arias francesas y la música de fondo.
El militar se disfraza de sirviente y luego de doctor, todo con el objetivo de lograr su sueño de amor.
Una luna llena, que subía y bajaba, reflejaba la silueta de los enamorados que luego utilizaban la luna menguante para mecerse en ella, mientras montones de estrellas enmarcaban el momento.