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Obstáculo igual a oportunidad

En Singapur, el gobierno ama tanto a las empresas y la formación de capital que apoya a quien quiera.

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Obstáculo igual a oportunidad

En Singapur, el gobierno ama tanto a las empresas y la formación de capital que apoya a quien quiera hasta con el 70% de la inversión inicial. Sea una pastelería o un pequeño giro especializado. El “Shark Tank” no está en la televisión sino en las oficinas de desarrollo económico. 

El estímulo lo completan con la facilidad de iniciar un negocio. En día y medio se puede establecer la parte legal. Nueva Zelanda tiene el récord: en medio día abres tu empresa. En Singapur tardaban una semana en dar un permiso de importación o de exportación. Pensaron que era mucho tiempo e idearon una fórmula para agilizar el comercio internacional. Desarrollaron un formato digital para llenar un manifiesto en un minuto. Quiero enviar botas a ese país, lleno la forma y las envío. Así de fácil. 

Antes de la pandemia el Banco Mundial tenía registrado que en México se podía iniciar un negocio en 8.5 días. Hoy es una locura. Además de solicitar el permiso del nombre, ir con el notario, hay que ir al registro público y luego al SAT para obtener el RFC. De ahí ir al banco para abrir una cuenta y depositar el capital inicial. Según una joven inversionista el asunto puede durar hasta dos meses. Los registros en varias ciudades son lentísimos y luego las citas en el SAT son un calvario. Hay un sinfín de gastos extras para agilizar todo. 

Si pensamos que es un asunto de nación subdesarrollada, tenemos a Ruanda, un pequeño país de África que otorga el permiso de operación en 4 días, al igual que Chile. Las carreras de obstáculos para emprender generan vicios como la informalidad, la generación de comprobantes comprados a “empresas” factureras y otros desvíos. 

Para Guanajuato y su Secretaría de Desarrollo Económico, el obstáculo huele a oportunidad. Aquí no tenemos recursos para patrocinar capital semilla. Lo que se puede hacer es abrir una ventanilla en las ciudades más importantes para “regalar” empresas, es decir, patrocinar con fondos públicos la creación legal de nuevos negocios. Una tarea que podría coordinarse con la Secretaría de Gobierno para el diseño notarial del proyecto. ¿Qué quieres emprender? Guanajuato te dice cómo, te ayuda con la formalización de la empresa y te patrocina el acta constitutiva, te guía por las marañas del SAT y te ayuda en la promoción inicial. Claro, garantizado que puedes registrarla en menos de 24 horas. 

Para el estado sería una ventaja competitiva que iría más allá del simple patrocinio, sería el manifiesto pro inversión y formación de capital más importante en el país. Imaginemos un gran anuncio en el Aeropuerto Internacional de Guanajuato para los visitantes. “Aquí amamos la inversión que produce empleo, genera capital y desarrollo, por tanto la formalización de tu empresa va por nuestra cuenta”. 

Muchos estados de otros países anuncian sus bondades para los inversionistas. No sólo para las grandes industrias sino para cualquier proyecto, llámese Baviera en Alemania o Virginia en Estados Unidos. En México hay una ventana de oportunidades por la crisis de la logística de suministros, por los conflictos geopolíticos de Europa y Estados Unidos. México debería gritar al mundo: ¡Aquí estamos, somos la mejor opción! Si el Gobierno federal terminó con la red internacional llamada ProMéxico, Guanajuato puede explorar sin temores esa oportunidad que nace de un obstáculo nacional. 

Agradezco a Rafael Salinas la aclaración de que la sentencia de la Corte Norteamericana de 1973 llamada Roe vs Wade, no es una ley. 

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