LA FGR que encabeza Ernestina Godoy inició las pesquisas en Oaxaca sobre el descarrilamiento del Tren Interoceánico. Es importante que con celeridad se den pasos muy firmes en la investigación, poniendo lupa en el cúmulo de aspectos técnicos que hoy están siendo severamente cuestionados.
DE ENTRADA, por supuesto, está el tema de los durmientes viejos, inclusive algunos de madera, que justamente fueron encontrados en la zona donde ocurrió el siniestro. Por alguna extraña razón ahí no colocaron los nuevos de concreto.
POR OTRO LADO, está el hecho de que el tren fuera “muy rápido”, como dijeron los testigos. El asunto pudiera no ser la velocidad, sino saber si tanto los trenes como las vías cumplían con los estándares de calidad para moverse y, sobre todo, transportar gente.
UNO DE los obstáculos que seguramente enfrentará la Fiscalía será la opacidad que caracteriza a las Fuerzas Armadas. El hecho de que la construcción de este tren y la operación del mismo estén en manos de la Secretaría de Marina, hace suponer que se quedarán en el fondo del mar las respuestas a todas las preguntas sobre el accidente que mató a 13 personas y dejó a un centenar más heridas.
RESULTA DIFÍCIL, muy difícil de entender la designación de Miguel Torruco Garza como subsecretario de Prevención en la SSPC de Omar García Harfuch.
SU PERFIL nada tiene que ver con los temas de seguridad o combate a la delincuencia. Mucho menos de prevención del delito. Pero, bueno, se supone que su función será prevenir que los jóvenes se incorporen a la delincuencia, por medio de actividades como el deporte.
LA IDEA SUENA BIEN salvo por un pequeño detalle: la famosa megaclase de boxeo en el Zócalo capitalino, de la cual Torruco Garza fue uno de los organizadores, tuvo como invitado estelar a Julio César Chávez. En efecto: el mismísimo excampeón mundial que ha reconocido haber tenido relación con capos del narcotráfico como Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada.
EL NUEVO SUBSECRETARIO quiso meterse de lleno en la organización de actividades del gobierno para el Mundial de Futbol, pero no lo dejaron intervenir. No queda claro por qué llega a la SSPC, pero la decisión está tomada.
A MANERA de despedida del año, la Coparmex dio a conocer su balance de 2025 y no pinta nada bien el 2026. Resulta que cerramos el año con una economía “prácticamente estancada”, con la inversión temerosa por la “alta incertidumbre” y con el tema de la inseguridad como el gran obstáculo para la actividad productiva y para que lleguen capitales a México.
TRADUCCIÓN: el problema no es el dinero, sino la falta de certidumbre, de Estado de Derecho y, en general, de confianza para invertir en el país. Así que muy probablemente 2026 será mejor año… que 2027.
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