Golpean a personas en centro de rehabilitación en Tulancingo; autoridades vigilarán esos espacios
Tres personas de un centro de rehabilitación de adicciones sufrieron severos golpes presuntamente derivado de una riña; autoridades municipales indicaron que reforzarán comunicación con los llamados anexos.
Tras la golpiza que recibieron tres personas al interior de un centro de rehabilitación de adicciones en Tulancingo, conocido como anexo, el secretario municipal de Seguridad Ciudadana, Tránsito, Movilidad y Protección Civil, Rafael Guerrero Gómez, dijo que reforzarán la comunicación con los encargados de ese tipo de espacios para evitar que se repitan situaciones similares.
La tarde del pasado miércoles 29 de junio, policías municipales recibieron reporte de que dos hombres fueron golpeados al interior del centro de rehabilitación de adicciones Corazón de Cristo, ubicado en la colonia Metilatla, en Tulancingo, al parecer derivado de una riña.
Al acudir al sitio encontraron a dos hombres identificados como AG.L. y J.E.G., de 38 y 30 años de edad, respectivamente, con huellas de golpes graves en cabeza, piernas y brazos, quienes señalaron que fueron golpeados por otras personas.
Al sitio acudieron elementos de Cruz Roja local para atender a los lesionados y localizaron una tercera persona, sin identificar, en la avenida Manuel Fernando Soto, quien refirió haber escapado del anexo y que también presentaba lesiones profundas en varias partes de su cuerpo, producto de golpes.
Tras los hechos, Guerrero Gómez señaló que habrá más comunicación con los encargados de centros de rehabilitación a adicciones o anexos, con el objetivo de prevenir agresiones como la ocurrida que incluso puedan tener consecuencias trágicas.
Hasta el momento no se conoce de personas que hayan sido detenidas relacionadas con dichas agresiones, de igual forma también se desconoce sobre la presentación de una denuncia formal por los hechos.
Cabe señalar que la mayoría de los llamados anexos carecen de registro ante las autoridades sanitarias e incluso estas han señalado que desconocen los métodos que usan para presuntamente “curar” las adicciones de las personas internadas.
Las personas anexadas llegan obligadas por sus familiares, en la mayoría de los casos bajo recomendación de otras personas, o bien, por un “padrino” que les asegura poder curar a la persona de las adicciones que padece.