El futbol es un fenómeno social. No solamente se puede catalogar como un deporte sino como un sistema que incluye a la cultura y a la economía. Es la actividad deportiva más practicada en el mundo, que genera un gran interés mediático y produce ganancias multimillonarias. En las ciudades poseedoras de un equipo, la pasión futbolera se convierte en una extensión de la religión que se profesa en la localidad. Esta manifestación deportiva se vuelve signo de identidad colectiva, que amalgama nacionalidades, clases sociales y consolida resabios tribales que aún palpitan en la sociedad del siglo XXI.
Algo que desata tanto interés para la gente, no puede pasar inadvertido para los políticos, lo que hace que lleven a cabo estrategias para involucrarse en estas actividades tan internalizadas por la ciudadanía. Utilizar el futbol para manipular políticamente a la población y así obtener su voto el día de las elecciones, es una táctica obvia de políticos populistas.
El deporte también juega su partida. Sabedores de lo que representa una selección o un equipo, en combinación con las televisoras subliman todo lo que sucede alrededor de las justas futboleras. Todo el día se reproducen discusiones sobre equipos, conducción técnica y futbolistas. Los actos heroicos, los goles y las buenas jugadas, saturan las pantallas. Son los nuevos superhéroes de los pueblos, que son erigidos en los altares de la fama local y nacional.
El futbol surgió como deporte organizado en 1863 con la creación de la “Football Asociation”, cuando en una taberna en Londres, se reunieron representantes de doce clubes para escribir las reglas del deporte. Utilizaron como referencia un documento redactado en la Universidad de Cambridge en 1848. La práctica se expandió por el mundo, lo que llevó en 1904 a la creación de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), con sede en Zúrich, Suiza. El deporte siguió creciendo de la mano de las tecnologías de la comunicación, primero de la radio, y a partir de 1961 de la televisión. En 1974 Joao Havelange transformó la FIFA en una entidad comercial, que fue híper desarrollada por su siguiente presidente Joseph Blatter, a partir de que asumió el cargo en 1998.
La FIFA acabó siendo una corporación organizada para la corrupción. Primero fueron los negocios oscuros con empresas deportivas como “Adidas”; luego los escándalos por derechos de transmisión de la Copa del Mundo con televisoras; y finalmente cuando la política reclamó vigorosamente su lugar, vino lo bueno, la irrupción del dictador Videla en Argentina, Putin para conseguir la sede mundialista en Rusia, Mohamed bin Hammam de Qatar, reventando todo con la investigación del FBI bautizada como “FIFA Gate” en 2015. El actual dirigente Gianni Infantino ya también está colmado de acusaciones, empezando por su cercanía con Trump y Mohammed bin Salah de Arabia Saudita y su inclusión en el caso de los “Panama Papers”. En medio de este desorden el presidente de Televisa, Emilio Azcárraga enfrenta investigaciones de autoridades de Estados Unidos por pagos ilegales para obtener derechos de transmisión de Copas del Mundo hasta el 2030.
Como lo acabamos de relatar, en un contexto proclive a la tranza y los abusos, no debe extrañarnos que el exgobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, gran apoyador del Club León, haya entregado a los señores Martínez, unos vivales del futbol mexicano, multipropietarios de los clubes Pachuca y León, los siguientes apoyos: Para gastos operativos y nómina 13.2 millones de pesos; remodelación estadio 26.9; pagos a la FMF 4.9; viajes y hoteles 6.1; otras facturas 25.6; gastos operativos 15, y Salón de la Fama 25. Y para cerrar los respaldos del gobierno panista ¡sorpréndase! un crédito blando al 6 % anual a “Fieracapital Inmobiliaria” de 230 millones para la adquisición del estadio. Todo huele a tratos oscuros.
Ahora preparémonos para enfrentar los intentos de manipulación del próximo año. Los medios nos harán creer que nuestra Selección nacional saldrá victoriosa de la fase de grupos y tendremos un cuarto y hasta quinto partido en el Mundial. ¡Quizás hasta logremos ser campeones! Alentarán la fiebre del Mundial. Nos conminarán a ver pésimos partidos entre selecciones mediocres. Escuchen, estos campeonatos solo lo salvan cuatro o cinco encuentros finales, todo lo demás, incluyendo los juegos de la selección mexicana, son malos partidos.
Solo para conocedores. La Unión Europea de Futbol Asociación (UEFA) es la confederación seria en donde se desarrolla el verdadero futbol de altos estándares. No hay que perder el tiempo, La Liga española, la Premier League inglesa y la Bundesliga alemana son competiciones serias. La élite futbolística encuentra un verdadero campeón cada año en el certamen de la “Champions League”. Es ese es el futbol verdad. Lo otro es manipulación chocarrera, circo y corrupción. No caigamos en la trampa nacionalista.