Guanajuato.- Con las festividades de Día de Muertos y Halloween, una de las épocas más esperadas del año, comerciantes de algunos municipios de Guanajuato que se dedican a la venta de alfeñiques, calaveritas de azúcar, disfraces, adornos, flores y pan de muerto, esperan que sus ventas repunten en los próximos días.
Por ello, AM realizó un reportaje sobre cómo es la economía de los comercios en estas fechas.
El tradicional Pan de Muerto
José Antonio Zúñiga Gaytán es panadero desde hace 28 años y, en esta época del año, atesora la tradición de elaborar el Pan de Muerto.
Para conocer el procedimiento del Pan de Muerto, AM solicitó permiso para adentrarse al área de producción de la panadería “DELIPAN”, la trinchera donde José Antonio y otros panaderos disfrutan su trabajo y la tradición de elaborar el singular pan que acompaña la festividad de Día de Muertos.
Harina, azúcar, ralladura de naranja, huevo, mantequilla, canela, levadura y leche, son los ingredientes que se requieren para hacer una mezcla que se pasa a refinar hasta que alcanza la textura adecuada para ser amasada por espacio de 15 minutos aproximadamente.
Todo el procedimiento es artesanal y se lleva alrededor de dos horas, desde que se mezclan los ingredientes y hasta que sale la pieza de pan del horno, lista para deleitar con su dulce y singular sabor a tradición.
Pues ahora sí que cada panadería tiene su receta para el pan de muerto, y cada panadero le da su toque particular”, señaló José Antonio Zúñiga, orgulloso de ser panadero.

El pan de muerto tiene su esencia en la fusión de las tradiciones prehispánicas y españolas, siendo un elemento central en la celebración del Día de Muertos para honrar a los difuntos.
Su origen se remonta a la época de la Conquista, cuando los españoles sustituyeron los sacrificios humanos por un pan de trigo que simulaba un corazón y su sangre, con azúcar pintada de rojo.
Hoy, su significado se manifiesta en el pan redondo con “huesos” de masa que representan los huesos de los muertos, cubiertos de azúcar.
Desde los 12 años soy panadero, y es bonito este oficio. De hecho, un panadero se considera un artesano, porque con elementos como la harina, el azúcar y la margarina hace diariamente piezas artesanales, pero en estas fechas, el pan de muerto es algo especial por la tradición”.
Entre el calor del horno, el polvo de harina y el dulce del azúcar, José Antonio hornea pan y amasa la historia y el alma de una festividad que celebra la vida a través de la memoria. En cada Pan de Muerto late un pedazo del México, que honra a sus muertos con sabor, con arte y con tradición.

“Yo siempre he vendido alfeñiques”
Entre alfeñiques, calaveritas de azúcar, dulces típicos, disfraces y máscaras de terror, el comercio salmantino ha recibido una de las temporadas más esperadas del año. Con las festividades de Todos los Santos y Día de Muertos, los comerciantes locales confían en que las ventas repunten en los próximos días.
Desde el pasado 17 de octubre, poco más de 420 vendedores de dulces típicos, figuras de azúcar, disfraces y artículos decorativos se instalaron en el Jardín Principal, donde las coloridas carpas anuncian el inicio de esta temporada, que combina tradición mexicana y costumbres extranjeras.
Aunque los primeros días han sido de baja afluencia y ventas moderadas, los comerciantes mantienen la esperanza de que, con la instalación de altares de muertos en hogares, escuelas y espacios públicos, la demanda incremente significativamente.

Yo siempre he vendido alfeñiques, es algo que viene de familia y es parte de la tradición aquí en Salamanca. Antes se hacían borregos, calaveras, canastas con fruta, platos con mole y enchiladas; ahora se elaboran muchas otras figuras, todo lo que se pueda relacionar con la muerte”, compartió una comerciante que cada año vende alfeñiques.
Por su parte, quienes se dedican a la venta de artículos para Halloween también encuentran su oportunidad.
“Trajes completos, máscaras, pinturas, calabazas, sombreros de bruja… tratamos de ofrecer lo que más piden niños, jóvenes y adultos que les gusta disfrazarse. Para todo hay gustos: hay quienes prefieren lo tradicional y quienes se inclinan por los personajes de terror”, comentó un vendedor de disfraces.
Entre la tradición mexicana del Día de Muertos y la influencia extranjera del Halloween, el comercio local de Salamanca busca aprovechar la diversidad de gustos para lograr una temporada con buenas ventas y ambiente festivo, enmarcado por la cultura y las costumbres que dan identidad a esta época del año.
Desde Amealco a León
Alfareros de Amealco, Querétaro, se instalan cada año a lo largo del bulevar Aeropuerto de León para ofrecer sus artesanías como son las calabazas de barro, y todo tipo de curiosidades.
Nos preparamos durante todo el año para esta temporada en la que se celebra el día de las calaveritas, para ofrecer artesanías de barro a un buen precio, desde catrinas hasta calabacitas”, dice tímidamente José Morales, mientras da los últimos acabados a una calabaza.

Hay artesanías para todos los precios y gustos, incluso para adorno en jardines, en los camposantos y en las entradas de las casas.
Una calabaza te puede costar de 100 a 200 pesos, más barata que de una de verdad. Y te puede servir para adornar el jardin”, señala José.
Reconoce que hay quien no aprecia las artesanías y les quieren pagar menos del costo del producto.
“Los costos de producción se han incrementado, y esta es una temporada que esperamos para vender nuestras artesanías”, añade.

Desde el llamado Puente Milenio hasta el distribuidor vial Juan Pablo II, decenas de artesanos ofrecen sus productos a muy buen precio. Hay que apoyarlos y no menospreciar sus productos.
Repuntan ventas en mercado
Asimismo, en el Mercado Municipal “Luis H. Ducoing” de San Francisco del Rincón, los comerciantes reportan un incremento moderado del 50 por ciento en las ventas, pese al notable flujo de visitantes que diariamente recorren los pasillos del recinto.
De acuerdo con los locatarios, aunque la actividad comenzó lenta durante los primeros días, el reciente fin de semana representó una ligera recuperación, aunque de acuerdo con los vendedores es solo un poco.
Apenas el fin de semana se compuso, entre semana estuvo tranquila. Yo creo que se incrementó como un 50 (por ciento), más o menos”, mencionó una de las vendedoras.
Las figuras de azúcar, catrinas y artículos decorativos continúan siendo los productos más solicitados, aunque los comerciantes señalaron que las compras se dan “de todo un poquito”, sin que haya un artículo en específico que destaque en la demanda.

En comparación con el año pasado, algunos vendedores consideran que la temporada marcha “casi igual”, aunque confían en que el último fin de semana de octubre será determinante para alcanzar mejores resultados.
Todavía nos queda el próximo fin de semana, primeramente Dios. Ojalá nos vaya bien”, mencionó la comerciante, quien aseguró que las expectativas se mantienen altas conforme se acercan los días principales de la celebración.
Los vendedores coinciden en que los días de mayor afluencia suelen ser del 28 de octubre al 2 de noviembre, por lo que aún esperan repuntar sus ingresos con la llegada de familias que acuden a surtirse para colocar altares y ofrendas.