Delegados de la región Otomí-Tepehua se manifestaron este martes en la comparecencia del secretario Guillermo Olivares Reyna, solicitan que el presupuesto de mil 600 millones de pesos autorizado para nuevas oficinas gubernamentales sea reconsiderado ante las afectaciones provocadas por el huracán Priscilla, que aún mantiene incomunicadas diversas comunidades.
Durante una reunión con el diputado Francisco Téllez, el delegado de Huehuetla, Moisés Barragán García, señaló que, pese a la magnitud del daño, el estado no ha anunciado recursos para apoyar a los municipios, a diferencia de lo ocurrido tras el huracán Grace, cuando se destinaron 60 millones de pesos.
Afirmó que para los funcionarios “Huehuetla estuvo de moda”: hubo recorridos, fotografías y presencia pública, pero sin acciones de fondo. Indicó que continúan deslaves, carreteras con un solo carril y riesgos de colapso, como en el tramo Huehuetla–San Andrés y en caminos de Palogacho, Cruz de Tenango y Santa María.
El delegado enfatizó la urgencia de reconstruir el puente de Zicatrán, que comunicaba a más de siete comunidades y colapsó por la creciente del río. Las familias viajan por un camino provisional que consideran inseguro.
Los representantes pidieron que el presupuesto 2025 incluya recursos para obra carretera, reubicación de familias en riesgo y atención prioritaria a municipios que “perdieron todo”. Advirtieron que, de no haber respuesta, continuarán con movilizaciones en la capital.