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BANCO DE ALIMENTOS

Banco de Alimentos de León celebra 23 años alimentando esperanzas

El Banco de Alimentos de León festeja su 23 aniversario asistiendo a más de 66,000 personas en 12 municipios de la región. La institución refuerza la importancia de la solidaridad en estos tiempos difíciles.

Escrito en León el
Banco de Alimentos de León celebra 23 años alimentando esperanzas
El banco también otorga 2 mil 300 becas mensuales para paquetes alimentarios, para que no paguen o paguen la mitad de la cuota de recuperación.. Martha Silva

Guanajuato.- El Banco de Alimentos de León cumplió este lunes su aniversario número 23 aliviando la carencia diaria de alimentos de 66 mil personas, en 12 municipios de la región, incluyendo el de Unión de San Antonio, en Jalisco.

Magdalena Ramírez Ríos, directora general del Banco, detalló que esta es una Asociación Civil que forma parte de una red de 57 bancos de alimentos a nivel nacional y atiende a entre 17 mil y 20 mil familias diariamente.

Un pequeño ejército de voluntarios clasifica los alimentos perecederos y no perecederos y arma los paquetes. Foto: Martha Silva.

Reciben todo tipo de alimento con vida útil, que no esté caduco, pues si lo está, la normatividad les obliga a desecharlo.

A diario hacemos entre 2 mil y 3 mil paquetes alimentarios, les llamamos así y no despensas porque no tienen todo lo que incluye una despensa básica, entonces, tratamos de buscar alimento donado, el que se va a tirar pero que todavía se puede consumir”.

Aunque reconoció que ocasionalmente también adquieren algún tipo de alimento para fortalecer la nutrición de los beneficiarios.

“En León hay 857 mil personas con alguna carencia y en pobreza, alrededor de 400 mil, entonces hay mucho que trabajar, imagínate, nosotros atendemos a 66 mil, ¿cuánto nos falta por abarcar?”, reflexionó.

Nosotros entregamos el paquete a cambio de una cuota de recuperación, si lo compraran en el supermercado saldría entre 600 y 900 pesos, nosotros se los entregamos por entre 80 y 100 pesos, es para solventar los gastos generales del Banco y sea realmente sustentable, que las familias tengan una seguridad que vamos a seguir apoyando”, dijo Ramírez Ríos.

El paquete alimentario contiene fruta, verdura, lácteos. A veces, no siempre, lleva pan, avena, arroz, frijol, lenteja, azúcar, pastas. En ocasiones también alcanza para entregar artículos de limpieza, jabón, principalmente.

En León hay 857 mil personas con alguna carencia y en pobreza, alrededor de 400 mil. Foto: Martha Silva.

Una vez que se identifica a una posible persona beneficiaria, el Banco de Alimentos de León (BAL) le realiza un estudio socio-nutricio, no socio-económico, el cual se renueva cada año, pero que también puede ser temporal, en lo que las personas resuelven la urgencia económica.

“Nos hemos topado con personas que después de la pandemia tienen dos o tres años sin trabajo. Una de las preguntas del estudio socio-nutricio es ‘¿Alguna vez te has quedado sin comer? Ahí entramos a apoyar a ese tipo de personas”, dijo la Directora.

Atienden perfiles de familias que perdieron sus trabajos o cuyo padre o madre o ambos, fallecieron por COVID; hay adultos mayores abandonados por sus hijos, madres de familia con hijos adictos, abuelas o madres solteras sin trabajo o a cargo de niños en edad escolar.

Los alimentos son donados en su mayoría por compañías de hortalizas, de tiendas de autoservicio, empacadoras. Foto: Martha Silva.

El banco también otorga 2 mil 300 becas mensuales para paquetes alimentarios, para que no paguen o paguen la mitad de la cuota de recuperación.

Los alimentos son donados en su mayoría por compañías de hortalizas, de tiendas de autoservicio, empacadoras.

Un pequeño ejército de voluntarios clasifica los alimentos perecederos y no perecederos y arma los paquetes.

El equipo de trabajo social es otra área crítica: rastrea y da seguimiento al padrón de beneficiarios.

Una vez que se identifica a una posible persona beneficiaria, el Banco de Alimentos de León (BAL) le realiza un estudio socio-nutricio, no socio-económico. Foto: Martha Silva.

Gonzalo Rivero, coordinador de Procuración y Logística de Acopio, dijo que lo más complejo de su labor es “encontrar el alimento que Dios puso para nosotros, traerlo en las mejores condiciones posibles, pensando siempre que el beneficiario final tiene que recibir la mejor calidad posible”.

Mientras que Ricardo Bernal Espinoza, del área de Procuración, dijo que el gran reto es que más gente conozca el Banco, pues así el beneficio llegará a más familias.

La directora del Banco de Alimentos concluyó: “Estamos necesitados de solidaridad y de empatía, que no tengamos el hábito de compartir, preferimos tirarlo. Y aplica a todo: donar órganos, donar sangre, nos da flojera hacer el proceso de donación. Tenemos que hacer mucha conciencia en compartir”.

HEP

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Es reportera de local en el periódico AM de León, Guanajuato. Es Licenciada en Informática pero por ser usuaria temprana del internet se orientó al periodismo desde 2006. Actualmente se enfoca en temas sociales, de derechos humanos y periodismo de investigación.

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