Hospital Aranda de la Parra 85 años contigo
Lo que inició como un sueño de un hombre visionario se fue consolidando gracias a la participación de generaciones comprometidas con la salud de los guanajuatenses
La historia del Hospital Aranda de la Parra nació del sueño de un hombre visionario, Alberto Aranda de la Parra, quien nació el 23 de febrero de 1907, y siempre mostró interés por la ciencia y por ayudar a los demás.
Con esa firme vocación, a los 19 años ingresó a la Escuela Nacional de Medicina de la Universidad Autónoma de México, ya convertido en médico, el Dr. Aranda de la Parra regresó a León, Guanajuato con el firme compromiso de ayudar a ampliar la oferta de servicios médicos, que en aquel tiempo eran muy escasos en la ciudad.
Fue así que en el año 1939 encontró, en la casa marcada con el número 323 de la calle Hidalgo, en el centro de León, el lugar ideal para emprender la formación de un centro hospitalario al que decidió poner su nombre, así nació el Sanatorio Aranda de la Parra.
Con el fin de brindar una atención cálida y humana a los pacientes invitó a la congregación de las Madres Mínimas para que un grupo de ellas se hiciera cargo del servicio de enfermería, alimentación y lavandería.
Poco después se vio la necesidad de instalar un aparato de rayos X para mejorar la atención médica, del cual se hizo cargo el Dr. Raúl Aranda de la Parra, con apoyo del técnico, Milanés
En 1945, ante el incremento en la demanda de atención médica, el Dr. Alberto Aranda de la Parra y su equipo decidieron construir el primer piso de hospitalización, se inició el servicio de ginecoobstetricia y se adquirió un equipo de anestesia de circuito cerrado.
En esas fechas dejaron el sanatorio las Madres Mínimas y fueron suplidas por religiosas de la Orden Misioneras Marianas, quienes vinieron de Querétaro para continuar con las mismas funciones hasta 1995.
El regreso a León, de los primeros médicos egresados de la Escuela de Medicina, que se habían trasladado a CDMX para realizar un posgrado en hospitales de alta especialidad, dio un gran impulso a la Institución ya que se implementaron los servicios de las especialidades de traumatología y ortopedia, otorrinolaringología, urología y odontología.
También se implementó el servicio de urgencias y se instaló un nuevo equipo de rayos X.
En 1966, el Dr. Alberto Aranda González, hijo del Dr. Alberto Aranda de la Parra, se unió al proyecto al regresar a la ciudad luego de terminar su posgrado en cirugía general y gastroenterología que tomó en el Centro Médico Nacional de la Ciudad de México.
Así en compañía de gente emprendedora y entusiasta, iniciaron importantes modificaciones y ampliaciones al Sanatorio, para formar un gran centro hospitalario de alta tecnología con un equipo médico completo y bien estructurado.
Tras la muerte de su padre, en 1974, el Dr. Alberto Aranda González quedó al frente de la Institución.
Una metamorfosis de gran magnitud
El equipo cada vez más grande de médicos especialistas y la tecnología de punta, motivaron el cambio de razón social, dejó de ser sanatorio para convertirse en el Hospital Aranda de la Parra.
En 1988 desarrolló el primer esquema de programa académico destinado al internado médico de pregrado en el Hospital Aranda de la Parra.
En junio de 1989 se fundó el servicio de oncología del Hospital Aranda de la Parra el cual fue evolucionando hasta conformarse, en 1997, el Centro Estatal de Oncología (CEO), el primero de manejo integral de enfermedades oncológicas en la región y que hoy es reconocido como uno de los cinco mejores centros especializados en cáncer del país.
Otra área en la que el Hospital Aranda de la Parra es pionero y se ha mantenido como importante referente, es en tema de trasplantes ya que en 1992 efectuó el primer trasplante de riñón de donador vivo, en un hospital privado, dentro del estado de Guanajuato.
En 1995 la sala de hemodinamia que se ha seguido remodelando con equipo de alta tecnología.
En ese mismo año surgió el Instituto de Medicina Reproductiva, como el primer centro en la región en proporcionar apoyo para la reproducción asistida.
Llega el 2000
Después del año 2000, el Hospital Aranda de la Parra se consolidó como el Hospital más importante de la región Bajío.
Con la visión de seguir construyendo un proyecto en constante crecimiento y con visión al futuro en el año 2004 Alberto Aranda Reyes, hijo del Dr. Alberto Aranda González, se incorpora al Hospital, primero como supervisor de nuevas áreas de construcción y de las modificaciones arquitectónicas de la institución.
Más adelante ocupó la jefatura de mantenimiento y seguridad, en el 2011 se incorporó al consejo administrativo, con un papel importante en el proceso para obtener la Certificación Hospitalaria, y fue el Hospital Aranda de la Parra la primera institución certificada en el bajío.
Tras el lamentable fallecimiento de su padre, en noviembre de 2015, Alberto Aranda Reyes ocupó el cargo de Director General para continuar con el legado de su abuelo y su padre y con el propósito de extender sus servicios.
Fue así que el 16 de diciembre del 2019 se inaugura el Hospital Aranda de la Parra Puerto Interior que actualmente cuenta con atención de urgencias 24 horas además de ofrecer servicios médicos calificados y de alta especialidad con equipos de quirófano, maternidad, laboratorio de análisis clínicos, rayos X, ultrasonido, mastografía, audiometría, farmacia y ambulancia, así como consulta externa por especialistas.
Hoy el Hospital cuenta con un equipo de más de 170 especialistas y subespecialistas de todas las áreas terapéuticas que trabajan como una familia y en equipo con el mismo objetivo: brindar el mejor trato y tratamientos para los pacientes que confían su salud en sus manos.
Ese equipo también está conformado por más de 900 empleados, cada uno con un valor y una función importante para lograr atender a los pacientes con calidad y calidez.
El Hospital Aranda de la Parra seguirá adelante con su historia de éxito.
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