El amistoso entre México y Uruguay en el Estadio Corona se convirtió en una noche incómoda para Raúl “Tala” Rangel, portero de Chivas, quien fue abucheado cada vez que tocó el balón.
La decisión de Javier Aguirre de mandar a la banca a Carlos Acevedo, ídolo local y referente de Santos Laguna, desató la molestia de la afición lagunera.
Desde el calentamiento, el público dejó claro su sentir. Cuando Acevedo apareció rumbo al banquillo, el estadio estalló en aplausos y gritos de apoyo, mientras que los abucheos se dirigieron al técnico nacional. “El más castigado fue Aguirre”, coincidieron varios cronistas, luego de que las rechiflas se intensificaran cada vez que las cámaras lo enfocaban.
Durante el partido, el ambiente no cambió. Cada toque de balón de Rangel provocaba una oleada de silbidos que retumbaban en el Corona, como si se tratara del arquero rival. Luis Ángel Malagón, también portero convocado, fue otro de los señalados por la tribuna.
Críticas desde la televisión
La reacción del público no pasó desapercibida. Jorge Campos, comentarista de TV Azteca, lamentó la actitud de los aficionados: “No se vale”. En la misma línea, analistas de Televisa calificaron el comportamiento como “una falta de respeto hacia la Selección”.
El público de Torreón, sin embargo, defendió su postura en redes sociales, argumentando que solo expresaron su apoyo al portero que representa a su ciudad y que esperaban verlo como titular en su casa.
El amistoso dejó más ruido fuera del campo que dentro. Entre abucheos, aplausos y polémica, la noche en el Territorio Santos Modelo reflejó el choque entre la pasión local y las decisiones del cuerpo técnico nacional.
Redacción generada con apoyo de Inteligencia Artificial.
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