México.- El actor mexicano Pablo Lyle, quien se encuentra en proceso legal en Estados Unidos por la muerte de un hombre, en abril de 2019, se prepara para la audiencia por homicidio involuntario. 

En la audiencia, la cual se había postergado cinco veces, y que se realizará este martes, se analizará si las partes involucradas están listas para iniciar el juicio.

A medio mes de octubre, la magistrada Diana Vizcaino accedió a la petición del abogado del actor, Philip Reizenstein, posponer la audiencia debido a que estaba trabajando para solucionar su caso.

¿Qué pasó el 31 de marzo de 2019 con Pablo Lyle?

El actor Pablo Lyle golpeó en la cara a Juan Ricardo Hernández, de origen cubano, quien quedó inconsciente tras una discusión de tráfico de éste con su cuñado, Lucas Delfino, quien conducía un auto rumbo al aeropuerto de Miami para que el actor de telenovelas pudiera viajar a México.

Pero el caso dio un vuelco cuando días después, el hombre de 63 años falleció en el hospital Jackson Memorial, a causa de una contusión cerebral.

Debido al proceso legal, se rumora que existe un distanciamiento entre Lyle y Delfino, quien enfrenta dos demandas: una por parte de la aseguradora del vehículo que conducía, debido a que, alega, no informó sobre el incidente ocurrido en marzo de 2019; y otra interpuesta por Juan Ricardo Hernández Jr., hijo del fallecido, quien pide una indemnización.

La familia Hernández busca un pago de más de 100 mil dólares por daño emocional, informó Reforma.

Al principio, Pablo Lyle aseguró que actuó en defensa propia, ya que temía que el residente de Estados Unidos lo pudiera atacar con un arma, pero este argumento fue desestimado por el juez.

Pablo Lyle está en arresto domiciliario

Actualmente, el actor de 35 años y originario de Mazatlán, Sinaloa, permanece en Estados Unidos en arresto domiciliario (en casa de una hermana), porta un grillete en el tobillo y no se le permite trabajar.

A través de redes sociales, Ana Araujo, esposa de Lyle, ha externado su postura frente a lo que ha vivido en los últimos meses.

Es mucho más real lo que vivo yo ahora con mi esposo que lo que vivíamos hace 3-4 años porque simplemente tener la oportunidad de ver al otro como realmente es, y no la idealización que me había construido, como lo acabo de decir, es una oportunidad en un millón", escribió la joven, quien reside en Mazatlán.