CON ESO de que el mundo empezó cuando Donald Trump llegó nuevamente a la Casa Blanca, nada de lo anterior parece haber ocurrido. Y justo ese es el problema que enfrenta México con el tema del agua.
PORQUE HACE poco más de un año, días antes de las elecciones presidenciales en aquel país, los gobiernos norteamericano y mexicano lograron un nuevo acuerdo para pagar a plazos la deuda de agua que se tiene con EU.
SIN EMBARGO, para Trump ese acuerdo no parece existir, por lo que exige ese pago con rapidez o de lo contrario aplicará oootro arancel a las exportaciones mexicanas.
EL PROBLEMA para la administración de Claudia Sheinbaum es que durante el gobierno de AMLO muy poco se hizo para mejorar los sistemas de riego en el país, a fin, precisamente, de que pagar el agua que se debe no resultara tan oneroso. Una herencia más del sexenio anterior.
ALLÁ EN Jalisco se dio un extraño encontronazo entre un alcalde morenista, el gobierno estatal emecista… ¡y la Secretaría de Gobernación! Resulta que el alcalde de Tequila, el guinda Diego Rivera, le incrementó sin justificación alguna ¡en 20 veces! el monto del predial a una de las principales tequileras de la región: la emblemática Cuervo.
ESTO DERIVÓ en un intento de la administración municipal por “embargar” la destilería y tomar control de la planta. Y ahí se armó el coctel explosivo. El gobierno de Pablo Lemus intervino con el argumento de que se generaba un riesgo de explosión al apagar las calderas sin el proceso adecuado.
DE AHÍ LA DIRIGENCIA de Morena en Jalisco acusó al gobernador de interferir en las decisiones municipales. Y, finalmente, el subsecretario César Yáñez, desde Bucareli, intervino para poner en orden al alcalde Rivera, por considerar que sí estaba fuera de órbita.
EL COBRO desmedido fue calificado, de plano, como extorsión tanto por la iniciativa privada como por Lemus, y el presidente municipal morenista terminó retirando los sellos de clausura de la misma manera en que los puso: sin dar explicación alguna.
COMO BIEN dice la canción: “Pero, qué necesidad”. Jorge Romero, líder nacional del PAN, nombró a Francisco García Cabeza de Vaca, ex gobernador de Tamaulipas, como representante de albiazul para América del Norte.
EL MERO DÍA en que Cabeza de Vaca fue denunciado por diputados federales de Morena, que lo acusaron permitir el huachicol fiscal en su gobierno, a Romero le dieron ganas de cobijar con un nombramiento al ex góber.
LA BRONCA es que el nombre de Cabeza de Vaca ha estado atado al sospechosismo y la polémica; y ahora que Morena gobierna Tamaulipas con Américo Villarreal, pues todavía más le ha llovido en su milpa.
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