Guanajuato, Guanajuato.– Patos muertos, latas de cerveza, plásticos y papeles, entre otros desechos, afectan las inmediaciones de la Presa de la Olla, situación que ha causado descontento entre vecinos y locatarios, quienes exhortaron a la autoridad municipal a atender la zona, pues aseguran que “está un tanto olvidada”.
AM estuvo en el lugar y constató que, dentro y fuera del espejo de agua, hay una gran cantidad de basura: latas de cerveza, botellas de plástico, ramas, papel, cartón, desechos de los patos e incluso cadáveres de algunas aves que, por su estado de descomposición, llevan tiempo tirados en los costados del embalse.
Hay demasiada contaminación y los fines de semana muchos jóvenes vienen aquí a tomar cerveza y avientan todas las latas a la presa. A veces está lleno de pura basura; aparte hay mucha yerba y todo eso contribuye a que los pobres patitos estén sufriendo, porque no tienen un cuidado especial”, expresó la señora Lourdes Cardoso, vecina del rumbo, quien suele llevar alimento a los patos.
Cardoso exhortó a las autoridades municipales a implementar acciones para limpiar este lugar y garantizar el bienestar de las aves, pues comentó que ya es común que los fines de semana llegue gente de diferentes lugares, sobre todo jóvenes, a consumir bebidas embriagantes y después tirar la basura dentro del embalse, generando contaminación y daño a la fauna.
Patos sufren por contaminación en la Presa de la Olla
También se observaron dentro del agua varias piezas de plástico de las que suelen sujetar los paquetes de cerveza; incluso, algunos patos llevan anclado al cuello uno de esos aros plásticos.
“Hay que tener más cuidado, que se preocupen por mantenerlos salvaguardados de la gente que contamina; que estén al pendiente los fines de semana para evitar que los jóvenes tiren sus latas de cerveza o las fichas que luego arrastran los patitos, y que mantengan más vigilancia en la Presa de la Olla, porque hay mucha basura”, expresó.
La vecina también hizo un llamado a los restauranteros del rumbo para que “sean más higiénicos” y, al término de su labor, lleven los desechos a los contenedores de basura y no los tiren a la presa, pues eso también genera contaminación.
Finalmente, comentó que aguas residuales llegan a la presa, incrementando las condiciones contaminantes. Por ello, reiteró que “esta presa está muy contaminada”.
Vecinos y locatarios piden limpieza en la Presa de la Olla
Empleados del restaurante ubicado en el embarcadero fueron consultados para conocer quién es responsable de limpiar la zona y de cuidar la manada de patos que habita ahí, así como de retirar los restos cuando algún ejemplar muere, para evitar malos olores y focos de infección.
Una trabajadora respondió que desconoce a quién corresponde esa tarea.
Locatarios a las afueras del embalse, que pidieron no publicar sus nombres, comentaron que el propietario del restaurante concesionado solía limpiar el lugar y cuidar de los patos donados por la gente, pero recientemente la limpieza se ha descuidado.
También consideraron que el Gobierno municipal debería hacerse cargo, ya que se trata de una zona pública y de alta afluencia de visitantes.
Autoridades municipales desconocen el problema
Olga Durán Torres, regidora y presidenta de la Comisión de Servicios Públicos Municipales, dijo no estar enterada de las condiciones de suciedad y contaminación.
No obstante, afirmó que atenderá la situación y buscará a los directores de Servicios Públicos Municipales y Medio Ambiente, para buscar soluciones.
Contaminación en la Presa de la Olla, un problema recurrente
Cabe recordar que el problema de la contaminación no es nuevo. En 2019, la Conagua realizó un estudio del agua y detectó contaminación a causa de aguas residuales.
Ese año, el entonces director de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, Juan Carlos Delgado Zárate, y el alcalde Alejandro Navarro Saldaña, anunciaron que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado había subsanado las descargas residuales y propusieron mitigar la planta acuática mediante la siembra de carpas; sin embargo, seis años después el problema persiste.
Otro problema en la calle Subterránea
Ciudadanos de Guanajuato capital denunciaron que olores “nauseabundos y casi insoportables” invaden la Calle Subterránea. Los quejosos describen la pestilencia como una mezcla de vómito, basura y “perros muertos”.
El aroma en el Jardín Reforma se percibe cerca de los baños públicos y se agrava con la suciedad del Callejón de Arquitectura. El Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (Simapag) realizó una inspección que confirmó los reportes y detectó descargas de drenaje averiadas.
El problema se origina en la filtración de aguas residuales desde la tubería interna de negocios ubicados en la calle Cantarranas. El Simapag notificó a los dueños y les otorgó un plazo de 30 días hábiles para sustituir la tubería dañada.
Esto contrasta con las acciones tomadas por la alcaldesa Samantha Smith, que ordenó la limpieza y alistar la Calle Subterránea para la “Bee Party,”.
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