Guanajuato.- La aparente manipulación del número de víctimas reportadas en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) provocó la pérdida de la confianza en las cifras oficiales de homicidio que presenta el organismo, así como la urgencia de auditar estos datos, señalaron analistas.
Bernardo León Olea, especialista en seguridad y justicia, aseguró que ya existen demasiadas “sospechas” de que las Fiscalías no están reportando bien los delitos al Secretariado.
“Parece que están manipulando los datos y también es muy evidente que hay una gran cifra de personas que han sido asesinadas, que están en la lista desaparecidos y otros que no están ni en la lista desaparecidos”, señaló en entrevista con AM.
Edna Jaime, fundadora y exdirectora general de México Evalúa, reconoció que no se puede confiar plenamente en el registro de delitos por parte de las Fiscalías, porque existen numerosas evidencias de que se ha utilizado como herramienta política.
Esto en relación con la nota publicada por AM este 19 de noviembre, en la que se exhibe cómo los homicidios dolosos disminuyeron en Guanajuato, mientras que las víctimas por “otros delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal” incrementaron hasta cifras históricas sin que se esclarezcan las causas de este repunte.
“Últimamente se ha visto que esconden las cifras, eso es obvio y evidente, pero se esconden de muchas maneras”, opinó León Olea, quien también ha sido consultor de seguridad.
Argumentó que muchas de las víctimas letales terminan clasificadas dentro de “personas desaparecidas” y de “otros delitos que atentan contra la vida” que publica el SESNSP.
Ya la sospecha es muy grande, son muy poco creíbles las cifras del Secretariado, esto te diría yo que llevo 25 años revisando las cifras y generando reportes con esos datos”, respondió sobre el crecimiento irregular de las víctimas de diferentes delitos violentos.
Bernardo León consideró que las encuestas de victimización son las que reflejan más la realidad de la violencia, ya que explicó que actualmente hasta en los asesinatos hay casos que no se terminan por contabilizar.
“Decir que no hay cifra negra en materia de homicidios ya es una mentira”, apuntó.
Por lo que cuestionó los discursos de los gobiernos que presumen las reducciones de los homicidios dolosos.
“Tendría que haber una auditoría de esos datos y también una revisión de esos que están poniendo como ‘otros delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal’, cómo los están clasificando, si abrieron carpetas y cómo los va a clasificar el INEGI”, sugirió.
El especialista subrayó que el hecho de que Guanajuato siga siendo la entidad del país con más víctimas de la violencia letal en lo que va del 2025 (enero-septiembre), según la organización México Evalúa, refleja que las estrategias en materia de seguridad han fallado.
En primer lugar, el problema de los homicidios en Guanajuato se debe al narcomenudeo y no al huachicol. Y el narcomenudeo no se ha querido combatir realmente”, expresó.
Lamentó que a pesar de que el Estado cuenta con los recursos suficientes y la infraestructura para reducir la incidencia delictiva, esto no ha ocurrido.
“Las policías municipales y las agencias del Ministerio Público locales, no las están apoyando, ni tienen la fuerza ni las facultades legales adecuadas para poder combatir los delitos de los que tienen noticia”, dijo.
Edna Jaime: Las deficiencias vienen de arrastre
Existen numerosas evidencias de que el registro de delitos por parte de las Fiscalías se ha utilizado como herramienta política, porque en muchos casos, las personas titulares de dichas instituciones no son realmente autónomas y trabajan para los gobernadores.
Así lo considera Edna Jaime, fundadora y ex directora general de la organización México Evalúa y actual decana nacional de la escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey (ITESM).
En entrevista con AM, reconoció que no se puede confiar plenamente en la fiabilidad de los datos sobre incidencia delictiva que cada mes reportan las fiscalías estatales al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
“Lo que encontramos de manera recurrente eran subregistros o reclasificaciones. En algunos delitos era subregistro, en homicidio muy frecuentemente, reclasificaciones de doloso a culposo”, un problema que estimó no se ha corregido.
“No tenemos la certeza y no la hemos tenido por mucho tiempo si los datos que reportan las fiscalías corresponden a la realidad del fenómeno delictivo. Por mucho tiempo ha existido este debate en el país. Tenemos algunos instrumentos para poder acercarnos al fenómeno delictivo que no son datos de fiscalías (… como) las encuestas de victimización que realiza el INEGI. Pero el punto nodal es que sin datos es muy difícil responder o entender al fenómeno (delictivo), diseñar operativos o intervenciones concretas, y sobre todo rendir cuentas”.
Sin embargo, nada puede reemplazar los datos duros, de ahí que sería necesario tener una agencia que auditara los datos. Esta podría ser el INEGI, pero no podría ser el propio SESNSP, porque ya es juez y parte.
“Sin datos es difícil entender el fenómeno, diseñar operativos o intervenciones concretas y sobre todo rendir cuentas. Entonces, ha sido un tema de debate por mucho tiempo”, dijo Edna Jaime Treviño.
Comentó que durante su gestión en México Evalúa se pidió la colaboración de Scotland Yard, la Policía Metropolitana de Londres, para hacer una auditoría de los datos de las fiscalías.
Esto se debe a que allá (al igual que en México) a los policías los evaluaban por su desempeño, por bajar incidencia delictiva o violencia “y eran los mismos que hacían el registro de datos. Entonces, se encontró inconsistencias que llevó al Parlamento inglés a tomar acciones y a partir de ahí se creó una agencia que audita los datos. Entonces, quería traer la experiencia” para el caso mexicano.
Cerrazón oficial
La especialista explicó que “en ese entonces pocas fiscalías nos abrieron sus puertas para revisar los datos y entonces encontramos métodos estadísticos para poder encontrar si había alteración de la información. Hicimos este trabajo durante varios años y cada año encontramos que había manipulación”.
Aunque no especificó qué fiscalías caían en el fraude estadístico, mencionó que fue hace unos seis años. El seguimiento se realizaba con “métodos estadísticos que se utilizan para detectar fraudes, fraudes en elecciones, en el sistema financiero…”.
Esto, porque “necesitamos una entidad más independiente que pudiera hacerse cargo de esa revisión y que entonces los datos que consumimos como ciudadanos, como agencias de seguridad pública, tuviéramos la certeza que son los correctos”.
Sin embargo, la propuesta (de un ente auditor) no prosperó.
Lo que queda, dijo, es confiar en los datos oficiales disponibles, pero también recurrir a las fuentes hemerográficas y otras fuentes, como la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) y así entender distintas aristas del fenómeno, “acercarnos sin nunca tener la película completa”.
Homicidios bajan en Guanajuato, pero se disparan los “otros delitos contra la vida”
AM publicó que aunque los homicidios dolosos siguen disminuyendo en Guanajuato, las víctimas por “otros delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal” se han incrementado en la entidad hasta cifras históricas sin que se esclarezcan las causas de este repunte.
Así lo revelan los datos del propio Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el que Guanajuato se ha posicionado como la segunda entidad del País con más casos.
De enero a octubre del 2025, se registraron 1 mil 962 víctimas que sufrieron un atentado contra su vida, lo que representa un 13.40 % de los casos contabilizados a nivel nacional en este lapso.
Un aumento generalizado en México de los números de víctimas por “otros delitos” en los que de acuerdo al propio Secretariado, las Fiscalías deben excluir los “homicidios, feminicidios, lesiones y abortos”.
Mientras que en esta clasificación según la metodología oficial solo se contabilizan las conductas como “inducción o ayuda al suicidio, peligro de contagio, inseminación artificial no consentida, entre otros”.
Esto ha despertado señalamientos de organizaciones como México Evalúa, la cual en su informe “Violencia y pacificación” de septiembre 2025 señala que “las cifras oficiales de homicidio doloso no son completamente confiables”.
Además advierte dentro del documento que publicaron recientemente, sobre comportamientos inusuales en el registro de los delitos, tanto en las cifras nacionales, como estatales.
“De 2018 a 2025 (enero-septiembre), las víctimas de homicidio doloso registran una reducción del 27.2% a nivel nacional. Sin embargo, en el mismo periodo, las víctimas de otros delitos contra la vida y la integridad corporal incrementaron 118.2% y las personas desaparecidas y no localizadas, 112.9%”, se lee al respecto.
HLL
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