A pesar que la bodega de abarrotes que el pasado fin de semana fue consumida por un incendio no se encuentra dentro de la Central de Abastos de Tulancingo, los locatarios manifestaron su preocupación ante la carencia de salidas de emergencia y protocolos de desalojo ante un siniestro de las mismas dimensiones.
Por ello, solicitaron a las autoridades locales revisar los esquemas de seguridad y Protección Civil, ya que desconocen la existencia de rutas de evacuación o comités de prevención de incidentes.
Los locatarios aseguraron que esta bodega no se ubica dentro del espacio de la central de abastos P.I.F.S.A.L (Productores e introductores de frutas, semillas, abarrotes y legumbres), misma que tampoco contaba con las medidas de seguridad pertinentes, lo cual, pone en riesgo este centro de abasto.
“Si un incendio de esa magnitud ocurriera de día al interior del Pifsal, debemos correr por donde podamos o aquí nos quedamos todos porque esto es una ratonera; ya se han presentado accidentes y los paramédicos entran caminando porque las ambulancias no pueden ingresar debido a la invasión de calles, un camión de bomberos mucho menos entra”, señalaron locatarios.
Tras el incendio, los comerciantes urgieron la creación de comités de protección civil y protocolos de evacuación, ya que al momento hay ausencia de medidas de prevención y hay un desorden en los espacios, al interior y exterior.
Freddy de la Cruz, secretario general de esta Central de Abastos, aseguró que ha enviado diversos oficios tanto a la actual administración municipal como a las anteriores, para que intervengan en la ordenación y liberación de las áreas de uso común; sin embargo, hasta el momento la respuesta ha sido nula.
Finalmente, los locatarios manifestaron que durante las labores de los bomberos para sofocar las llamas y aquellas áreas detectadas como puntos de combustión que podrían reavivar las llamas en la bodega Fromar, la actividad comercial en Pifsal continúa de manera normal.
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