Irapuato, Guanajuato.- Aunque en el año 2024 en Guanajuato se cosecharon 107 mil 920 toneladas de fresa, el mejor registro desde el 2019, este 2025 la producción no será igual.

En 2024 la producción nacional fue encabezada por el municipio de San Quintín, Baja California, con un total de 390 mil toneladas anuales en 11 mil 390 hectáreas, de acuerdo a datos recogidos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader); le sigue Zamora Michoacán con 112 mil 854 toneladas en 2 mil 55 hectáreas, de acuerdo a datos del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). Y en tercer lugar el municipio de Irapuato, Guanajuato.

De acuerdo a información proporcionada por la Secretaría del Campo del Gobierno del Estado, en el 2024 Guanajuato ocupó el tercer lugar nacional en valor de producción, con una aportación cercana al 9% nacional, equivalente a 1 mil 500 millones de pesos. 

Su producción alcanzó 107 mil 920 toneladas, esta equivalente al 15% de la superficie nacional, cultivadas en 1 mil 916 hectáreas distribuidas en 22 municipios. Irapuato registró la producción más alta del estado, alcanzando 38 mil toneladas al cierre de 2024 en una superficie de 600 hectáreas, lo que representó un valor de producción de $500 millones de pesos”.

Además de Irapuato destacan Tarandacuao, Abasolo, Romita y Jaral del Progreso.

El crecimiento en la producción de fresa en Guanajuato fue del 7% respecto al año anterior y marca su mayor volumen desde 2019.

También se tuvo un crecimiento del precio rural por tonelada lo cual muestra un avance anual en el promedio general, lo que representa un fortalecimiento y mayor competitividad del sector fresero en la región.

Un 2025 complicado

Humberto Hernández Salgado, director de Economía del Municipio de Irapuato, mencionó que con datos que les ha proporcionado la Secretaría del Campo como la Asociación de Productores de Fresa para este año la cosecha será menor.

Tengo entendido que en ciclos pasados hubo algunos problemas con algunas enfermedades que recibió la fruta y que pues eso hizo tener un poco de temor, entonces sí bajó del año pasado”.

Explicó que la baja de siembras se debe a que los productores migraron a otros tipos de cultivos como lo es la frambuesa que tiene un mejor rendimiento. 

“Aquí también dependemos según lo que me informa de la planta madre que proviene de Estados Unidos, que también la tuvieron escasa, entonces con relación al año pasado sí bajó un poco el número de hectáreas que se sembraron de fresa en nuestro municipio, según esta información que me proporcionan ellos”, refirió. 

El funcionario agregó que desde el Gobierno Municipal se seguirá apoyando al sector fresero, pues se trata de una fruta que da identidad y prueba de esto es el apoyo que se ha dado por parte del Festival de la Fresa, que es una promoción a la fruta y a los productores para impulsar y reconocer a los mejores de ellos.

Crece exportación

En cuanto a las estimaciones de las exportaciones de fresa, la Cofoce (Coordinadora de Fomento al Comercio Exterior del Estado de Guanajuato) reportó que, entre enero y agosto del presente año, Guanajuato exportó cerca de 24 millones de dólares estadounidenses (USD) de fresa fresca, congelada o procesada, esto representa una tasa de crecimiento de 6.5% respecto al mismo periodo en 2023, y más de 11.6 toneladas de peso en mercancías. 

En términos de empresas, son 13 unidades económicas presentes en 5 municipios, de las cuales una es micro, dos son pequeñas y diez son medianas.

La problemática

A pesar de las complicaciones, Irapuato mantiene un papel destacado en el mercado nacional, donde abastece ciudades como Monterrey, Torreón, Chihuahua, Ciudad de México y San Luis Potosí. 

No obstante, los freseros advierten que recuperar este liderazgo es posible si se fortalecen los programas de acompañamiento técnico y los apoyos para enfrentar la sequía y los altos costos de operación. 

Los productores enfrentan una combinación de problemas que ponen en riesgo la continuidad del cultivo: sequía, altos costos de energía y apoyos insuficientes para adoptar mejores prácticas agrícolas.

Las altas temperaturas y la falta de lluvia han obligado a los freseros a depender de pozos cada vez más profundos, lo que incrementa los costos de electricidad. 

Tienen que regarlas y hay que prender los pozos (…) el consumo de energía eléctrica aumentó al doble o triple”, explicó Vidal Delgado, productor y comercializador de fresa que se encontraba cerca del asilo de ancianos.

Muchos productores, añade, incluso han tenido que recurrir a convenios para poder pagar los recibos. Esta situación, advierte, podría detonar una crisis más severa si la temporada de lluvias no se regulariza.

Ante este panorama, Vidal subraya una necesidad impostergable: mayor capacitación y organización entre productores, acompañadas de apoyos que permitan aplicar prácticas más modernas y eficientes. 

Debería haber esa organización para tener esos apoyos desde la capacitación, cómo plantar hasta cuidar la planta (…), es un engranaje muy importante para tener cultivos exitosos”, recalcó. 

Aunque reconoce que los agricultores de la región tienen décadas de experiencia, señala que existen técnicas que podrían ayudar a reducir pérdidas y mejorar la calidad del producto. 

“No se trata de enseñar al campesino cómo trabajar, pero sí de adoptar buenas prácticas para tener mejores rendimientos y que las pérdidas atribuibles a prácticas obsoletas sean menores”, dijo.

Sin embargo los apoyos son pocos, de parte de los tres niveles de gobierno, pues no solamente en tecnificación o apoyos monetarios para el campo, pues lugares dignos para fortalecer a este sector, también han quedado inconclusos.

Sube el precio al público

En los mercados locales de la ciudad el kilogramo de fresa se ha elevado hasta los 65 pesos, cifra que muchos consideran contradictoria para una ciudad productora. 

Sin embargo, detrás del aumento están las pérdidas provocadas por la humedad y el deterioro acelerado de la fruta, factores que han llevado a comerciantes y productores a ajustar los costos para evitar que las mermas sean aún mayores. 

Todavía, al inicio del año, la fresa estaba hasta en 25 pesos el kilo, pero ahorita ya a 60 (…) uno le piensa para comprar”, comentó Rocío Suárez, quien hace sus compras en la zona Centro.

Vendedores como Salvador Hernández explican que la humedad obliga a manejar la fruta con mayor rapidez, lo que incrementa la posibilidad de pérdidas en horas. 

La humedad afecta mucho porque se echa a perder rápido (…) en cuanto se moja ya se debe sacar muy rápido para evitar pérdidas”, señaló. Por ello, incluso los comerciantes tradicionales ubicados a la salida a Abasolo han optado por reducir su inventario. “Ya sabemos más o menos lo que vendemos y así le vamos haciendo (…) para no perderle tanto”, compartió Salvador, quien vende desde hace años.

Mientras el consumidor debate si pagar o no los 60 pesos por un kilo de fresa, en los mercados públicos de Irapuato los productores insisten en que el verdadero punto crítico está en el campo: sin capacitación, organización y respaldo suficiente, por lo que el futuro de este cultivo emblemático podría verse amenazado por la cosecha de otros berries como frambuesa, arándano, cereza, grosella, mora, que requieren menos cuidado que el diamante rojo, o sea, la fresa irapuatense.

Mercado inconcluso

Uno de los proyectos inconclusos para respaldar a los productores, es el Mercado de la Fresa, que fue impulsado en 2014 por el entonces alcalde Sixto Zetina Soto, y que se encuentra en el kilómetro 3.5 de la carretera federal 90 Irapuato-Abasolo.

Hasta 2022 se han invertido 25 millones 523 mil pesos, sin que este espacio pueda abrirse para lo que fue planificado, un lugar para exponer y vender la fresa a los visitantes de la ciudad, de acuerdo a una respuesta dada por el Gobierno de Irapuato mediante la plataforma de transparencia, donde AM solicitó la información sobre la inversión que se ha hecho en el Mercado de la Fresa.

Los primeros 8 millones que se usaron para este lugar, fue entre 2014 y 2016, para construir este espacio en dos etapas, sin embargo no quedó completado por lo que ya con el ex presidente Ricardo Ortiz Gutiérrez, se hicieron una tercera y cuarta etapa con un gasto de más de 5 millones entre noviembre de 2016 y enero de 2018.

Además entre diciembre de 2017 y mayo de 2020, también se erogaron otros 3 millones de pesos para una ampliación y la electrificación del lugar, sin que se finalizara en los 6 años del ex alcalde Ortiz Gutiérrez.

A la llegada, en el primer trienio de Lorena Alfaro García, al Mercado de las Fresas se le volvió a invertir dinero, 8 millones 583 mil pesos, entre el 31 de octubre de 2022 al 12 de febrero de 2023, para hacer la sexta etapa de este lugar. Sin embargo, hasta noviembre de 2025 este espacio sigue sin utilizarse.

El pasado 12 de octubre, en entrevista, el director de Obra Pública de Irapuato, Manuel Venegas Pérez, mencionó que las últimas dos etapas del Mercado de la Fresa están en gestión con la Secretaría de Economía, pero este año aún no se terminaran ya que es complicado que se destinen los recursos, pues forman parte del banco de proyectos que se envió al Gobierno del Estado. 

“No hay retraso como tal, se están gestando digamos que todos los elementos técnico administrativos para poderse llegar a la fase de aprobación de recurso, estamos en esa fase y creo que es un base previa de construcción y esperemos que en breve ya podamos tener todo alineado para que podamos arrancar”, opinó.

AAK

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