LA CONVOCATORIA inmediata al gabinete de seguridad por parte de Claudia Sheinbaum para “tomar acciones” ante el homicidio del alcalde Carlos Manzo, parecía marcar una ruta decidida que encarara una grave crisis de seguridad.
PERO EL CONTRASTE con lo dicho ayer en la mayor parte de la conferencia mañanera donde culpó a gobiernos del pasado de lo que acontece en Michoacán, da malas señales de cómo abordan el problema.
AUNQUE para algunos ya no es sorpresa, no deja de llamar la atención que iniciara culpando de la violencia… ¡a Felipe Calderón! Según la Presidenta, lo que se vive hoy en ese estado es producto de la guerra contra el narco que el michoacano inició… hace 19 años.
POR SI FUERA POCO, ante la oleada de protestas de la sociedad civil, Sheinbaum ordenó una investigación, no para aclarar el crimen en Uruapan, sino para saber cómo se están moviendo las redes sociales que la critican. Según la Presidenta, los reclamos por la inseguridad no son reales, sino obra de los bots, adivinó usted, de la derecha.
NI POR ASOMO hubo una autocrítica a los siete años de gobiernos de la 4T, ni a las administraciones de gobernadores identificados con Morena que han tenido las riendas de Michoacán en distintos sexenios.
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DEL LADO del gobierno mexicano ya quedó muy claro que la única cooperación que quieren de Estados Unidos para combatir el narcotráfico es que les comparta información de inteligencia. Sin embargo, de acuerdo con la cadena NBC, los planes de Donald Trump son muy distintos.
SEGÚN ESTO, en Washington ya iniciaron los preparativos para enviar a México tanto agentes de inteligencia como ¡tropas!, con el objetivo de golpear directamente a los cárteles. Y si bien aclara que el despliegue militar no es algo inminente, la televisora asegura que entre las opciones que se valoran está atacar con drones militares los narcolaboratorios. Llama la atención que el Pentágono no negó la información y dijo que mejor le pregunten a la Casa Blanca.
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¿CÓMO ESTÁ ESO de que en el ISSSTE están expropiando hospitales privados, bajo el eufemismo de “nacionalización”?
HASTA AHORA, según presumió Martí Batres, director del Instituto, han sido “nacionalizados” hospitales generales en Villahermosa, Tepic y Susulá, Yucatán. Y ya inició el mismo proceso con el de Tláhuac, rompiendo unilateralmente el contrato con la empresa Sacyr.
DICHOS hospitales fueron construidos y operados por la iniciativa privada, bajo el esquema de APP (Asociación Público Privada). Si hubo malos manejos, pues que se denuncien y se castiguen.
PERO CON ESTAS decisiones, Batres no solo está dejando en entredicho la seriedad de los contratos gubernamentales, sino que pone en riesgo la atención a los pacientes. Y lo peor es que… ¡lo presume!