A pesar de las dudas y hasta las trabas que hubo para armar el equipo, los jóvenes que conformaron la Selección Mexicana le respondieron a Javier Aguirre.
El equipo Tricolor llegó como víctima al Beira Rio, pero terminó siendo el mandón, al ganar con autoridad al Internacional de Porto Alegre (0-2), en juego de corte amistoso.
Es verdad que el resultado se da contra un equipo brasileño que apenas regresa de vacaciones, pero claramente es un mensaje contundente del “Vasco” a los directivos de la Liga MX, ya que a pesar de que apenas le cedieron jugadores, entrega buenos resultados en el inicio de la gira por Sudamérica.
El Tricolor jugó a lo Aguirre, dejando las florituras para otro momento, y poniendo el orden y la garra como puntos principales. México fue primero a aguantar en defensa, con todos jugando en propio campo, y después a contragolpear, lo que al final dio resultado.
La Selección se volvió un gran muro blanco para con tiempo encontrar puntos de deshago gracias al juego aéreo de Memo Martínez y la velocidad de Jorge Ruvalcaba, y así llegaron las anotaciones, primero de parte de Erick Lira (33’), quien culminó una gran jugada de Jesús Gallardo y después Ruvalcaba, quien luego de fallar dos manos a mano, definió con gran categoría (45’).
Hubo nueve cambios por equipo, pero a pesar de eso el Tricolor no perdió las formas, y aunque pasó algunos momentos de apremio, los pudo controlar, el portero Raúl Rangel evidenció su gran juego aéreo.
Javier Aguirre se dio tiempo de debutar a Gilberto Mora, quien se vuelve en el jugador más joven en vestir la camiseta nacional, con 16 años, tres meses y dos días.
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